Página 2 - Boletín ACPP_enero 2015

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B O L E T Í N
lo que hacemos mes a mes
Cambiemos las reglas
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PALESTINA
Tampoco el reconocimiento por parte de la
Unión Europea de la necesidad de una Palestina
libre, independiente y viable solventa la actual
situación de ocupación de su territorio, no le-
vanta los check points ni abastece de agua a los
palestinos, ni evita la presencia de los colonos ni
establece, claramente y a corto plazo, la paz y el
establecimiento de dos Estados. Sin embargo es
un aldabonazo en ese camino, es un llamamien-
to a los Estados europeos para que sigan el
ejemplo sueco y es, sobre todo, la asunción por
parte de la comunidad europea de que no pue-
de seguir mirando para otra parte poniendo
tiri-
tas, dinero y ladrillos en una situación donde se
necesita urgentemente el establecimiento de
una paz definitiva, justa y posible que evite el
actual sufrimiento y que permita un desarrollo
consolidado del deseo
de todo un pueblo. No
se ha anunciado la tan
deseada paz que ten-
drán que proclamar so-
lemnemente israelíes y
palestinos, ni se han disi-
pado las dudas que el
Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas, y espe-
cialmente el mal llama-
do amigo americano,
seguirá colocando, de
hecho ya lo ha hecho,
pero por primera vez la
Comunidad
europea
asume alguna responsabilidad y proclama alto y
fuerte
“el gran apoyo a la solución de dos Esta-
dos sobre la base de las fronteras de 1967, con
Jerusalén como capital de ambos Estados, con
un Estado de Israel seguro y un Estado palestino
independiente, democrático, contiguo y viable,
viviendo uno al lado del otro en paz y seguridad,
sobre la base del derecho a la autodetermina-
ción y el pleno respeto al derecho internacio-
nal”.
Para los que llevamos decenas y decenas de
años extendiendo la paz, recogiendo los destro-
zos y volviendo a extender otra vez esa voz y
esa paz, ésta es una formidable noticia.
COLOMBIA
Como si adquiriera proporciones de torbellino,
estos últimos días de 2014 han traído también
otra noticia de esperanza y sentido común. La
resolución de las FARC de declarar el alto el fue-
go unilateral e indefinido, permite a las negocia-
ciones en La Habana abrir un nuevo camino aún
más firme para llegar a la definitiva resolución
de un conflicto que lleva también más de medio
siglo estancado, generando víctimas y sub-
desarrollo. Queda muchísimo por avanzar inde-
pendientemente de formas, decisiones, proble-
mas y puestas seguras en común. Tampoco va a
ser fácil teniendo en cuenta los brutales enemi-
gos a los que se tendrá que enfrentarse, la gen-
te que prefiere la desestabilización y la miseria
por encima de la justicia y el diálogo. Los cam-
pos de Colombia no se van a despoblar definiti-
vamente de trampas pero el camino iniciado
permitirá que nuestro trabajo de devolución de
tierras, retorno de refugiados y protección de
los derechos humanos sea, como hoy, igual de
necesario pero, también, más exitoso.
Queremos agradecer a todos los pueblos que lo
van consiguiendo y también a nuestras delega-
ciones, trabajadores, trabajadoras y amigos que
se han batido, y siguen batiendo el cobre en ca-
da uno de los tres territorios.
TÚNEZ EN EL BUEN CAMINO
Delegación de Túnez
El pasado domingo 21 de diciembre se concluyó
la primera fase de la transición democrática en
Túnez con la elección del primer Presidente de
la Segunda República. El candidato centrista del
partido Nidaa Tounes (llamado Bloque Laico),
resultó elegido con el 56% de los votos. Se ce-
rraba así el proceso constituyente vigilado por
la ISIE (Instancia Superior Independiente Electo-
ral)
y en el que nuestra contraparte fundamen-
tal en el país, el sindicato UGTT, ha jugado un
papel sin duda muy importante. El proceso, vigi-
lado por observadores internacionales de los
que hemos formado parte, ha sido avalado con
apenas un 2% de irregularidades en litigio. Ha
sido, pues, la primera experiencia en un país de
la denominada Primavera Árabe capaz de sor-
tear las dificultades y llegar democráticamente
a puerto. Para quienes hemos estado casi 15
trabajando y defendiendo reformas y elemen-
tos sociales tan claves como las cooperativas,
los derechos de las mujeres y la escolarización,
no deja de ser una alegría comprobar que un
pueblo en el que la educación y los movimien-
tos sociales intentan jugar su papel en claro
enfrentamiento incluso con una dictadura, ge-
nera una sociedad más inclusiva y de mayor
convivencia a la que aún quedan retos enormes
que afrontar. Es, sin duda, otra muy buena noti-
cia.