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B O L E T Í N
lo que hacemos mes a mes
Cambiemos las reglas
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CUBA
El reciente anuncio conjunto del Presidente
Obama y el Presidente Raúl Castro buscando un
nuevo diálogo a las relaciones políticas y econó-
micas entre ambos países, no significa una solu-
ción definitiva al injusto, ilegítimo e inmoral em-
bargo a la isla pero sí significa, al menos, tres
cosas fundamentales. La búsqueda de un ca-
mino que no puede ser el de la amenaza sino
que tiene que ser el del diálogo para solventar
CUBA, PALESTINA, COLOMBIA, TRES TRASCENDENTALES NOTICIAS INTERNACIONALES QUE NOS
AFECTAN A TODOS
en el marco internacional las relaciones entre
Estados. El reconocimiento por parte del Presi-
dente de los Estados Unidos de que dicho em-
bargo sólo ha tenido consecuencias negativas y
perjudiciales para la población y que de ninguna
de las maneras era el camino apropiado para
ningún fin democrático. Y tercero,
que más de medio siglo después, un
pequeño país que es un gran símbolo
internacional es capaz de seguir de-
fendiendo sus valores, sus principios
y sus conquistas sociales. El restable-
cimiento de las embajadas de EEUU y
Cuba, y su mutuo reconocimiento, si
acaba produciéndose, no supondrá la
eliminación del coste que ha tenido,
económico, comunicativo, cultural,
para ambos pueblos, coste que se ha expresado
en muertos, en millones de dólares, en dificulta-
des… pero es, sin lugar a dudas, un gran paso
adelante. Quedan muchísimas cosas por resol-
por resolver, también por agradecer a los inter-
mediarios y, sin duda, a los que hemos seguido
estableciendo puentes y no muros.
Los que hemos estado en mayor o en menor
medida trabajando en la República de Cuba y
trabajando por el pueblo cubano, los que he-
mos tenido que buscar muy lejos materiales
que se encontraban muy cerca, los que hemos
tenido que inventar nuevos caminos para seguir
haciendo lo que era imprescindible hacer, esta-
mos, cuando menos, satisfechos de que una
parte de la verdad se imponga a las patrañas
todos los días comentadas por demasiados alta-
voces arrepentidos, y tenemos, precisamente
junto al pueblo cubano, que celebrar los nuevos
retos que la testarudez y la decencia ahora nos
permiten.