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ACPP desde 1990
B O L E T Í N
lo que hacemos mes a mes
contra la desigualdad, redistribución
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Especial Miguel Ángel Blanco
abril 2015
cumplir con sus obligaciones profesionales y
políticas, sin renunciar a sus ideas y principios y
sin desaprovechar los momentos para disfrutar
la vida.
No quiero extenderme más, y sin entrar en de-
talles y anécdotas que viví con mi hermano y
que podrían ilustrar su manera de ser, de vivir,
de luchar y de sentir, me gustaría concluir di-
ciendo que Miguel Ángel además de su faceta
pública y conocida, tenía y sentía unas sensibili-
dades, muchas de ellas manifestadas de manera
cicatera, por timidez o por deseo de intimidad,
donde mostraba proximidad a los que quería y
disposición a la ayuda a los que la necesitaban.
Jesús M. Blanco //
Socio de ACPP
música y de la poesía y que ha mantenido a lo
largo de toda su vida.
Enemigo de hospitales y médicos, de los que
huía siempre que podía, afrontó su enferme-
dad con una entereza, claridad de ideas, fortale-
za y conocimiento de la situación, que provocó
en mí admiración, pues le llevó a afrontar su
adversa situación con determinación, elegan-
cia, y sin permitir que la enfermedad le cambia-
ra su forma de vivir, de disfrutar de la vida, de
HOMENAJE A MIGUEL ANGEL BLANCO
Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando
.
(Rabindranath Tagore)
Quizá,
el sueño eterno se humille a tus pies,
trasmutado en una idea,
un deseo, un mensaje,
noble,
quizá añorado,
lección final que debías contarnos
y jamás pudiste hacerlo.
Quizá,
orientes a buen rumbo el galeón de nuestras vidas,
con dignidad, con infinita ternura, como siempre,
delante de nuestros propios pasos,
al lado de nuestros proyectos,
encharcando de razones nuestro camino,
punteando pequeñas rutas,
sellando nuestra rasgada cubierta
sin dejarnos ir a la deriva.
Quizá,
levantes tu rostro, fijes tu mirada,
y vuelvas a contemplar nuestro semblante.
Quizá orientes la proa hacia tu belleza,
Florencia, París, Picasso,
un poema de Ángel González,
una verso de Gelman,
otros placeres que siempre te agradaban.
Quizá,
Algún día pensaremos; ¿Qué dirías tú?
se olvidaran razones,
se olvidaran motivos,
se olvidaran detalles,
se olvidaran , se olvidaran…
quizá si, quizá no…
sabremos discernir tus propias reflexiones.
Estarás siempre aquí,
entre nosotros,
sobrevolando nuestra mente,
abrazando nuestras vidas,
acortando ímpetus y valentías,
dibujando en el recuerdo una dulce sonrisa,
reivindicando nuestro derecho a soñar.
Desde tu corazón que nos habla,
¡Sueña con nosotros, Amigo
!
Francisco Alvarez
Resulta curioso
, o quizá tenga todo el sentido,
que siendo un hombre que no quería tener hi-
jos, Miguel Ángel deje un montón de huérfanos.
Son varios los compañeros y compañeras que
me han dicho en estos días que Miguel Ángel
era como un padre para ellos. Y, es que, cierta-
mente, su actitud hacia los jóvenes (¡pipiolos!)
militantes que nos hemos ido vinculando a
ACPP a lo largo de los años, ha sido siempre de
acogida fraternal. Una especie de pájaro que
nos recogía bajo su ala pese a que el lugar no
era especialmente calentito ni, mucho menos,
cómodo.
Yo nunca lo he sentido como un padre, sino co-
mo un compañero, un camarada, un jefe. Un
compañero enormemente generoso en su dedi-
cación a enseñarme, a mí y a tantos otros com-
pañeros y compañeras, a mirar más allá, a in-
vestigar, estudiar, leer, reflexionar, dudar, deci-
dir y defender nuestra posición con pasión,
apuntando a lo más alto, con toda la ambición
de ganar la lucha. Nos enseñó a hacer proyectos
de todo tipo y a conseguir financiación para po-
der llevarlos a cabo, pero sobre todo, nos ense-
ñó la vida, el mundo y la política. El significado y
la importancia de la solidaridad.
Una de las cosas que más me han gustado en el
tiempo que llevo de conciencia y actividad polí-
tica, ha sido caminar junto a Miguel Ángel y dis-
frutarle en directo y en tiempo real. Trazar con
él una estrategia para alcanzar un objetivo e ir
dando los pasos necesarios como en una parti-
da de ajedrez, o ser traductora en sus reuniones
con otros animales políticos. ¡Vaya privilegio!
Y cuánto tiempo, cuánto esfuerzo, cuántas
broncas y risas, gintonics, días y madrugadas
nos dedicó para enseñarnos a enfrentar la vida
y el mundo, lleno de injusticia pero también
lleno de belleza, cosas ricas y diversión ¡Tan in-
teresante! Para enseñarnos a llegar hasta el
fondo, empujarnos a ser honestos con nosotros
mismos y con los demás, para obligarnos a fun-
damentar nuestras posiciones y defenderlas con
datos, conocimiento, fuerza y también, no lo
neguemos, para convencernos de que las suyas
eran las correctas o imponerlas si no llegaba a
Francisco Álvarez //
Socio ACPP // Equipo de Administración ACPP