Versión de HTML Básico
2
experto; se condicionan los tiempos de imple-
mentación de los acuerdos a principios de sos-
tenibilidad fiscal; el partido político en el que se
constituyan las FARC tendrá las mismas condi-
ciones de financiación que cualquier otro del
sistema colombiano.
El bloque del no se ha opuesto a darle el visto
bueno a los cambios, pero creemos que hay que
seguir adelante, porque no son admisibles ni
negociables afirmaciones como la de que el
acuerdo “no garantiza los derechos de las muje-
res sin confusiones derivadas del enfoque de
género”. El enfoque de género ha sido una de
las grandes novedades en el proceso, por fin en
un acuerdo de paz se
transversaliza
la perspec-
tiva de género en todos sus puntos y dar mar-
cha atrás sería un acto de injusticia. Porque solo
se confunde quien no entiende que el patriarca-
do ha impuesto un sistema desigual entre hom-
bres y mujeres.
La victoria del no, tampoco puede suponer que
se empiece de cero todo el proceso. Porque
además, mientras se frena, el paramilitarismo
se hace fuerte como lo evidencia el hecho de
que en las últimas semanas se ha asesinado a
12 líderes sociales y campesinos. Por todo lo
expuesto, desde ACPP apoyamos la paz posible,
la firmada el 24 de octubre. ●
oponen. Lo hacemos porque sin cambiarse la
estructura del primer acuerdo se han incorpora-
do demandas en 53 de los 57 puntos origina-
rios. Algunos ejemplos ilustran estas palabras:
se han incorporado medidas para que las FARC
asuman con su patrimonio la reparación de las
víctimas; toda la judicatura de los tribunales es-
peciales será de nacionalidad colombiana y no
habrá internacionales como se establecía al
inicio; se garantiza expresamente el derecho a
la propiedad privada y a la explotación indus-
trial y sostenible del agro colombiano; la imple-
mentación de las medidas de desarrollo rural se
someterán al diagnóstico previo de un comité
2 de Noviembre, el Ministro de Asuntos Locales
y Medio Ambiente, Riadh Mouakhar, ha hecho
hincapié en la determinación del gobierno para
organizar las elecciones municipales en 2017
posponiendo por lo menos seis meses la imple-
mentación del capítulo VII de la Constitución
tunecina. La nueva Constitución había definido
las regiones como una comunidad territorial,
independiente y autónoma, dotadas de medios
propios y gobernadas por un consejo elegido.
Lograr aplicar ese proceso de regionalización no
es simplemente difícil sino realmente improba-
ble si no existe una voluntad política al respec-
to, y ese retraso en la organización de las prime-
ras elecciones locales en la historia del país con-
tribuyen a alimentar la sospecha que el go-
bierno no sea capaz de elaborar una propuesta
políticamente consensuada.
Por otro lado la ocasión es única. Se trataría de
reorganizar un sistema en tiempos de crisis y
transición. En tiempos de crisis, los sistemas se
repliegan en las zonas más dinámicas y se bus-
can soluciones más innovadoras para retomar
un proceso de desarrollo fundado en el compar-
tir los desafíos nacionales. La regionalización
debería poder dar la posibilidad de gestionar
todas las decisiones, a nivel local, que las enti-
dades locales sean capaces de asumir y dejar las
demás a las instituciones nacionales, como por
ejemplo las amenazas externas, que aun hoy
existen.
La sociedad civil tunecina pide cambios y mejo-
ras en el breve plazo, sobre todo para paliar la
difícil situación económica en la cual se encuen-
tra la mayoría de la población, y la realización
de elecciones locales podría constituir una señal
importante para la finalización de la transición
democrática del país. Y en este proceso, ACPP
sigue apostando por acompañar a las organiza-
ciones locales que trabajan inmersas en todas
estas dificultades. ●
Túnez presenta diferentes discrepancias norte -
sur, este - oeste, zonas rurales - urbanas, coste-
ra - desértica, que son fruto de la historia re-
ciente y, por supuesto, de la naturaleza. El siste-
ma político nacional desde la independencia ha
sido muy centralizado y jerarquizado favore-
ciendo una presencia constante y capilar del
gobierno a través de centros locales de referen-
cia. Tras la independencia, esos centros de enla-
ce toman el nombre de Gobernorados, una es-
tructura similar a las provincias, que mantienen
un poder administrativo y, en algunos casos,
ejecutivo, dependiendo para cualquier decisión
importante del gobierno central.
La Revolución tunecina, culminada con el derro-
camiento del dictador Ben Alí en Enero 2011, ha
permitido promulgar una nueva Constitución, el
24 de enero de 2014, en la cual se establece
una autonomía financiera y administrativa a los
consejos municipales, quienes estarán elegidos
libremente. Décadas de desarrollo desigual y
diferentes condiciones naturales preexistentes
no podrán ser superadas con un simple cambio
administrativo, sino a través de una apuesta po-
lítica para una “división razonada” de poderes y
gobiernos regionales con poderes definidos y
recursos sustanciales asignados. Es importante
hablar de ese tema, porque redunda en el pro-
ceso de transición democrática que el país está
viviendo y en el camino de desarrollo local que
las ONGD, entre ellas
Asamblea de Cooperación
Por la Paz
, estamos impulsando en el país.
De cara a concretar lo establecido en la nueva
Constitución y tras una larga coordinación entre
los dos principales partidos tunecinos, el Go-
bierno había propuesto inicialmente el mes de
marzo 2017 como periodo ideal para la realiza-
ción de las elecciones locales. En su interven-
ción en un plenario en el Asamblea Nacional, el
El desafío de la regionalización y del desarrollo local en Túnez
Nino Caradonna // ACPP Túnez