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ACPP desde 1990
B O L E T Í N
lo que hacemos mes a mes
contra la desigualdad, redistribución
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Especial Miguel Ángel Blanco
abril 2015
amigas, con intereses comunes de cambio. Ésta
es nuestra fortaleza. La lucha, las batallas por la
transformación continúan a través de nosotros.
Nosotros somos ahora los hijos y las hijas encar-
gados de seguir removiendo la montaña y de
asegurar que, si no lo conseguimos, vendrán
nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos, y los
hijos de los hijos de nuestros hijos, hasta llegar
a pasar al otro lado. Ésta es la trascendencia de
Miguel Ángel. Hemos asumido esa responsabili-
dad. Los que hasta ahora seguíamos siendo sus
discípulos tenemos que continuar poniendo
nuestra inteligencia, nuestra convicción y nues-
tra pasión al servicio de los que están y llegan,
manteniendo esa labor formadora para seguir
transformando, preguntándonos cada mañana
qué tiene que ser y hacer ACPP en cada mo-
mento para lograrlo, paso a paso, mostrando
que
stiamo tornando
.
P.D.: A MIGUEL ÁNGEL
Miguel Ángel ha sido mi dirigente, mi compañe-
ro y mi amigo desde
1999. La intensidad de
nuestra actividad jun-
tos, tantas batallas da-
das mano a mano, con
tantos esfuerzos sin
medida y sin desmayo,
tantos viajes realizados
por el ancho mundo,
todas las canciones que
cantamos juntos, tantas
reuniones y tantas dis-
cusiones apasionadas,
tantos encuentros con
otros compañeros, tan-
tas noches en bares
analizando la realidad …
Los desayunos cotidia-
nos compartidos respondiendo a la pregunta
que se hacía cada mañana:
¿qué creemos que
una organización que ha llegado hasta aquí, tie-
ne que hacer ahora?
… Son un tesoro que con-
servaré siempre y que podré empezar a reme-
morar cuando los recuerdos me hagan menos
daño que ahora.
Las palabras que me dijo hace tan solo algunos
meses, “Ana, nosotros no tenemos miedo a na-
da ni a nadie” (“pues serás tú”, pensé yo) resue-
nan en mi cabeza casi cada día y me ayudan a
centrarme en lo importante. Me doy cuenta de
que seguir cultivando con cuidado, pero con te-
són y capacidad (cada uno con la que tenga) la
convicción de que podemos conseguir un mun-
do mejor, un mundo más justo … es un conjuro
contra el miedo (y ayuda a convivir con el hueco
esencial que deja su ausencia) “Las batallas se
dan con los medios que se tienen y no depen-
den de tener mejores medios, sino de tener las
capacidades para, con los medios que se tienen,
dar la batalla para conseguir lo que se quiere”
contaba en una reunión con otros fundadores
de ACPP hace ocho años. Y refleja muy bien lo
que era Miguel Ángel y lo que construimos con
él cada día en ACPP. Bien lo sabemos todas y
todos los que hemos tenido el privilegio de
acompañarle durante este pedazo de nuestras
vidas.
Entre “mis cosas favoritas”, título de la última
canción (de John Coltrane) que escuchamos jun-
tos, tú, y todo lo que vivimos, ocupan ya un lu-
gar privilegiado e insustituible en mi corazón.
Ana Arranz
Coordinadora General de ACPP
POR MIGUEL ÁNGEL
Miguel Ángel, con el esfuerzo de otras muchas
personas, pero sin duda con su inspiración, ha
sabido conformar una organización compuesta
por compañeras y compañeros comprometidos
con la realidad, con cada realidad, y con el ca-
mino para su necesaria transformación. Gente
política, con ideología y con los pies bien firmes
en la tierra.
Miguel Ángel no dejó de cavar día tras día, no
cejó en su decisión mientras estuvo vivo, hasta
su último aliento. Y durante todo este tiempo,
como el viejo tonto que removió las montañas,
el protagonista de ese cuento recogido en el
libro rojo de Mao que aún nos leía de vez en
cuando, puso toda su inteligencia, su convicción
y su pasión al servicio de valores excelsos para
contribuir a hacer de este mundo un lugar justo,
igualitario, en el que los parias de la tierra por
fin pudieran dejar de serlo y acabara la opre-
sión. No sólo fue un hombre de izquierdas, ade-
más supo gestionar esa capacidad de transfor-
mación. Si el cambio necesita amigos, Miguel
Ángel fue uno de ellos.
De cada uno según sus capacidades y a cada
uno según sus necesidades. Miguel Ángel se
empeñó en que el compromiso personal se te-
nía que ir transformando en compromiso políti-
co y para eso había que formar, formar y for-
mar, … Y las compañeras y compañeros que
conformamos hoy el equipo de ACPP, y buena
parte de sus socios, somos producto de ese es-
fuerzo generoso de Miguel Ángel.
Con su enorme capacidad de trabajo contribuyó
a crear una organización sólida, armada alrede-
dor de unas esencias que nos sustentan, acos-
tumbrada a dar batallas con las capacidades con
las que cuenta, que entiende la solidaridad in-
ternacional (la ternura de los pueblos) como
parte de una estrategia política de izquierdas,
compañera de otras organizaciones hermanas y