Página 14 - Boletín ACPP Abril 2015

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ACPP desde 1990
B O L E T Í N
lo que hacemos mes a mes
contra la desigualdad, redistribución
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Especial Miguel Ángel Blanco
abril 2015
na con, sentí en aquél momento, mayor determinación
en el propósito de defender el diálogo a favor de la paz y
para continuar trabajando por la justicia a pesar del dolor
y la oscuridad sobre el terreno.
Creo que no sólo mi organización ha perdido a un buen
amigo, también Palestina, todos los amantes de la paz y
los trabajadores de la justicia, hemos perdido a Miguel
Ángel, pero sus valores y su pensamiento son una inspira-
ción son fuente de inspiración para quienes le conocieron
y continúan el camino y la lucha contra los poderes que
quieren acabar con la justicia y el diálogo entre naciones
civilizadas.
En particular, en los países árabes y de Oriente Medio, en
los que el radicalismo y la cultura de la negación del otro
no deja de crecer, sentimos enormemente la necesidad
de gente con Miguel Ángel, quien lucho toda su vida por
un mundo mejor, por la justicia para todos los pueblos,
independientemente de su etnia, raza o religión.
Abdelrahman Tamimi
Director General de PHG. Palestina
te una de esas personas, una de las más impor-
tantes y determinantes, de hecho. Y se que es
un sentimiento que muchos compartimos.
No sabría decir cuando ni por qué demonios nos
hicimos tan amigos siendo tan diferentes, en
qué comida o reunión, en qué larga velada, si
fue a base de partidas de mus, discusiones,
broncas, silencios, momentos de gran disfrute u
otras en las que nos llamábamos de todo menos
guapos. Supongo que fue una mezcla de todo
ello.
Recuerdo muchas cosas que reafirman la enor-
me calidad de Miguel Ángel como amigo, como
líder de ACPP, como pensador y activista políti-
co, lecciones que en la medida de nuestras posi-
bilidades hemos ido, con mayor o menor fortu-
na (si le preguntáramos a él lo más probable es
que nos contestara con bastante sorna que más
bien la segunda opción…), intentando aprender
las cosas que con tanta generosidad y naturali-
dad nos transmitía. Estoy seguro de que todos
tenemos ese bagaje y cientos de experiencias.
Pero mientras escribo esto me acuerdo del Mi-
guel Ángel absoluto enamorado de la belleza,
de las expresiones artísticas a través del cine, la
literatura, la pintura… Me acuerdo de aquellas
especie de misiones pedagógicas que él y Pame-
la pusieron en práctica a la hora de la comida
cuando la sede de ACPP en Madrid estaba en la
muy querida oficina de la Calle Santa Isabel, que
consistían en coger un bocata y emplear la hora
de comer en visitar el museo del Prado o el
Reina Sofía, con todos los compañeros que qui-
sieran unirse. Para mí refleja muy bien lo que
siempre intentó, compartir con nosotros su
amor por tantas cosas, por la libertad, por la
justicia, por disfrutar de la vida, por el arte. Era
su cruzada particular, porque tuvo también la
mala suerte de dar con gente que somos muy
duros de mollera…
Es muy difícil cubrir el hueco, el vacío que deja
gente tan radicalmente especial. Nos queda la
alegría de los momentos compartidos, y el saber
que, mientras siga en nuestro recuerdo y tenga-
mos presentes sus principios y lo que nos ense-
ñó, la vida de Miguel Ángel seguirá con nosotros
y a través de nosotros.
A ello nos conjuramos, a seguir horadando la
montaña.
Hasta siempre, compañero.
José Carlos Ceballos
Socio de ACPP // Delegado de ACPP-Cantabria.
Conocí a Miguel Ángel en 2001.
Yo era socio de
nuestra organización desde hacía un par de me-
ses, en Granada, y nos encontramos en Santan-
der aprovechando mis vacaciones de la universi-
dad y un viaje que organizó junto con Ana para
intentar comenzar a sentar las bases de algo
que en el futuro pudiera ser ACPP en Cantabria.
Recuerdo muy bien aquellos pocos días de ve-
rano, y lo hago con mucho cariño, sobre todo al
imaginarme las cosas que se le pasarían por la
cabeza al conocerme, un chaval de veinte años
que creía estar de vuelta de muchas cosas cuan-
do en realidad no había visto nada del mundo ni
tenía nada claro en la cabeza. Me consuelo pen-
sando que al menos fui capaz de no fastidiarla
tanto que me mandara a freír espárragos de
forma permanente, aunque supongo que sería
por poco…
Es cuando ya vas teniendo algo más de edad y
vuelves la vista atrás que reconoces algunos
momentos que fueron muy importantes en tu
vida por diversos motivos. Momentos en los
que tomaste una decisión u otra, en que viviste
algo que te marcó aun sin saberlo, o cuando co-
nociste a una persona sin la que hoy no serías
igual, sin la que serías diferente a como eres
ahora. Y para mí Miguel Ángel es definitivamen-
"Volábamos por encima de la terrible tormenta,
y a nosotros nos parecía emocionante y hermo-
sa".
Isabel de la Torre Jurado.
Fotografía: Palestina 2008 // Isabel de la Torre Jurado