Sufragio y participación política femenina en Senegal

En Senegal la paridad política es una conquista de las organizaciones de la sociedad civil senegalesa, y muy particularmente del movimiento feminista senegalés.

Quizá no saben de lo que hablo: en este país, desde 2012 la paridad de las listas electorales (50-50) y de la composición de los equipos de gobierno es una obligación por ley. El cambio ha sido drástico, y no siempre bien comprendido ni compartido; hay zonas donde el poder religioso gana el pulso a la ley en período electoral (en particular, la ciudad sagrada de Touba), y sobre todo equipos de gobierno que olvidan la premisa a la vuelta de la esquina de los comicios, cuando se trata de atribuir asientos.  Es todavía raro que haya alcaldesas, y las presidencias de las comisiones de los ayuntamientos están ocupados mayoritariamente por hombres. Aun cuando los números cuadran en una lista, la distribución de los puestos de mayor responsabilidad muestra hasta qué punto queda camino por recorrer.

Por encima de los números, el gran desafío es la dicotomía entre poder real y simbólico; cómo conquistar de facto este poder, para que esas sillas que hoy están reservadas para ellas, no se las puedan quitar. La ley permite una discriminación positiva que está ayudando a transformar la manera en que la sociedad concibe los roles de hombres y mujeres. Con ella, imperfecta como es, nacen referentes, se registran los antecedentes y se abren puertas para las mujeres del futuro. Hoy construimos el mañana; hoy se trata de aprovechar la oportunidad, el camino de las pioneras, las mujeres organizadas que reclamaron el espacio político desde las calles y que colaboraron en la redacción de la Ley. Esas mujeres (entre ellas, asociaciones con las que ACPP trabaja, como COSEF o USOFORAL) han impulsado la formación de mujeres líderes de sus comunidades, han sensibilizado a la población, han informado sobre los derechos de la ciudadanía, y siguen acompañando el proceso de incorporación de las mujeres a la vida política, desde el nivel local al nacional.

ACPP se unió a este movimiento en 2010, en sus primeras fases de reivindicación de la ley, de la mano de COSEF. Juntas hemos desarrollado campañas de sensibilización en casi todas las regiones del país y hemos formado a 400 candidatas electorales para enfrentarse a su primera candidatura electoral; y hemos trabajado con más de 400 concejalas para reforzar sus competencias técnicas en las regiones de Dakar, Fatick y Thiès. En el sur del país desarrollamos esta línea de trabajo con USOFORAL; con ellas estamos trabajando actualmente con 300 mujeres líderes de la región de Ziguinchor, y reforzando las competencias profesionales de casi 150 mujeres concejales de las regiones de Ziguinchor y Sedhiou. Estas acciones se complementan con otras que venimos desarrollando en las mismas zonas, de refuerzo de liderazgo femenino a nivel comunitario, y de promoción de la participación ciudadana. Es una línea de trabajo compleja, en la que nos han apoyado instituciones de la cooperación descentralizada como las Agencias de cooperación vasca y asturiana, la Dirección de cooperación de Baleares, el Ayuntamiento de Avilés y el Ayuntamiento de Bilbao, entre otras.

Traducir »
Ir al contenido