Solidaridad con Palestina ante los crímenes del ejército israelí en Gaza

El Día de la Tierra, el 30 de marzo, miles de personas se reunieron en las fronteras de Gaza para la Gran Marcha del Retorno. Al menos 16 palestinos fueron asesinados, y más de 1.400 personas resultaron heridas a consecuencia de los disparos israelíes contra la población civil.

ACPP condena enérgicamente estas muertes y los heridos que se han producido en Gaza y exige el cese de la violencia en la zona.

ACPP hace también un llamamiento a la sociedad israelí a solidarizarse con los cerca de dos millones de habitantes de la Franja de Gaza, que es ahora la prisión más grande del mundo, con una pobreza terrible, con el colapso de los sistemas de energía y el agua, con desesperación y desesperanza.

La débil respuesta de los gobiernos de todo el mundo no tiene posibilidad de disuadir a Israel. La Marcha del Retorno es un llamamiento a nuestras consciencias de los residentes de la Franja de Gaza, que no son una causa humanitaria perdida, sino un sociedad políticamente consciente que reclama su derecho a vivir en libertad.

La represión armada, a tiros, de la población civil que se manifiesta de manera mayoritariamente pacífica por sus derechos políticos es un crimen contra la humanidad. El ejército israelí se permite violar la ley internacional y disparar contra civiles desarmados, e incluso matarlos, porque la sociedad israelí acepta esto como un acto de defensa a priori, sin investigar los detalles.

El régimen de ocupación de Israel está inextricablemente ligado a las violaciones de los derechos humanos. ACPP suma sus esfuerzos cada día a quienes en Palestina e Israel se esfuerzan por poner fin a la ocupación, ya que es el único camino hacia un futuro en el que los derechos humanos, la democracia, la libertad y la igualdad estén garantizados para todas las personas, tanto palestinas como israelíes, que viven entre el río Jordán y el mar Mediterráneo.

El 30 de marzo es para el pueblo palestino el Día de la Tierra (Yaum Al-Ard), jornada en la que muestran su apoyo y unidad con aquellos que viven bajo la bandera de Israel y bajo la ocupación israelí en los territorios de Gaza y Cisjordania y recuerdan el derecho al retorno recogido en la Resolución 194 (1949) de la ONU que afirma que “los refugiados que deseen regresar a sus hogares y vivir en paz con sus vecinos deberían poder hacerlo en la fecha más cercana posible”.

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