Níger un año después
El 26 de julio de 2023 el mundo miró a Níger, país del Sahel habitualmente sumido en el ostracismo mediático. La detención del entonces presidente, Mohamed Bazoum, por parte de un grupo de militares de la Guardia Presidencial, ocupó las portadas internacionales en la antesala de un golpe de Estado del que ahora se cumple un año.
Los nueve golpes militares registrados desde 2020 en el continente africano tienen particularidades propias de su contexto, pero el empobrecimiento de la población, la inseguridad, la corrupción y los abusos de poder son denominadores comunes entre países tan diversos como Gabon, Burkina Faso, Mali, Chad, Guinea-Conakry, Sudán o Níger. En los países del África Subsahariana gobernados actualmente por juntas militares coincide también un creciente rechazo popular a la influencia de Francia en la región que muchos consideran neocolonial.
El golpe de Estado de Níger ha desestabilizado profundamente la región, abriendo una brecha sin precedentes en la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) que llegó a barajar una intervención militar. Finalmente, la CEDEAO impuso una batería de draconianas sanciones económicas y financieras sobre un país en el que más de dos millones de personas dependen de la ayuda humanitaria. Tal y como denunciaba Issoufou Soumana, presidente de nuestra socia local en Níger, la ONG DIKO, en una entrevista* concedida al diario El País, lo único que consiguieron las sanciones fue “empobrecer más a quien ya es pobre”.
La creciente influencia de Rusia en Níger tras la expulsión de los militares franceses y los intereses económicos y geoestratégicos en este país, rico en uranio y pieza clave en la política migratoria de externalización del control de fronteras de la Unión Europea o la lucha contra el avance del yihadismo en el Sahel, también determinaron la respuesta de la comunidad internacional. Algunos países donantes decidieron suspender la ayuda humanitaria en un claro ejemplo de politización de este tipo de ayuda.
En septiembre de 2023, las juntas militares de Mali, Níger y Burkina Faso conformaron la Alianza de los Estados del Sahel. Cuatro meses después, los tres países vecinos anunciaron de manera coordinada su salida unilateral de la CEDEAO en un pulso que provocó el levantamiento parcial de las sanciones.
Un año después del golpe de Estado, Níger ha vuelto a caer en el olvido. Los efectos del cambio climático, los ataques yihadistas y la crisis humanitaria siguen castigando a la población nigerina que ha hecho gala de una enorme resiliencia. En este convulso contexto político, nuestras socias locales, la ONG DIKO y la Asociación de Mujeres Juristas de Níger (AFJN), han seguido trabajando sin descanso para mejorar las condiciones de vida de la población, reafirmando el compromiso de ACPP con la localización de la ayuda humanitaria en Níger. ●
*Puedes leer la entrevista completa: Crisis humanitaria en Níger: “Las sanciones no son eficaces, lo único que consiguen es empobrecer más a quien ya es pobre” | Planeta Futuro | EL PAÍS (elpais.com)