Níger: el impacto del cambio climático en el derecho a una vida digna
“Veían las carreras de caballos desde la grada y decían que les molestaba ver nuestras carpas en medio. Por eso hicieron todo lo posible para que nos echaran del hipódromo. Fue el Estado el que decidió instalarnos aquí, no nosotros”, se lamentaba en mayo del año pasado uno de los portavoces de las familias desplazadas al hipódromo de Niamey tras las inundaciones registradas en Níger en 2020.
A pesar de que inicialmente este campamento de desplazados climáticos iba a ser temporal, en abril de 2023, casi tres años después de las inundaciones, un total de 340 familias seguían viviendo en medio del circuito. Obligados a compartir espacio con los caballos de carreras, levantaron carpas y letrinas, y muchos de los menores fueron matriculados en escuelas cercanas.
Pero la presión ejercida por los propietarios de los caballos, pertenecientes a la élite de la capital nigerina, para expulsar a las personas desplazadas se hizo realidad el 4 de mayo de 2023. Sin previo aviso y sin ofrecerles una alternativa habitacional, la policía desmanteló el campamento, arrasando carpas y letrinas. Todas las familias se vieron obligadas a desplazarse de nuevo y volver a empezar de cero. La mayoría de las familias, 308, regresaron al barrio de Saga donde, con maderas, plásticos y telas, levantaron nuevos refugios a la espera de una solución digna y duradera que no termina de llegar (Ver vídeo).
Desde entonces, ACPP y nuestra socia local en Níger -la ONG DIKO- acompañamos de manera sostenida a estas familias con proyectos financiados por el Gobierno de Baleares, la Diputación Foral de Bizkaia (DFB), los ayuntamientos de Tarragona y Morella y la Diputación Foral de Gipuzkoa (DFG). Proyectos que comparten una misma estrategia: responder a las necesidades básicas definidas por la población e impulsar estructuras comunitarias para la defensa de los derechos de la infancia y de las mujeres y de lucha contra las violencias basadas en género.
La situación en la que se encuentran estas familias es un caso paradigmático del impacto de la crisis climática sobre la vida de las personas. Níger es uno de los países más vulnerables al cambio climático y cuenta con una escasa capacidad de preparación para dar respuesta a sus demoledores efectos (puesto 165 de 185 en el índice ND-GAIN).
Situado en la región del Sahel Central, el país se enfrenta a una de las crisis humanitarias más complejas y de más rápido crecimiento del mundo, en la que se superponen los efectos del cambio climático, la escalada de conflictos armados, la inseguridad alimentaria y la inestabilidad política, materializada en el golpe de Estado registrado el 26 de julio de 2023.
En este contexto de emergencia permanente, el número de personas afectadas por la crisis climática no deja de aumentar en Níger. Esto sucede también en otros países de África, el continente que menos emisiones CO2 emite del mundo pero también el más vulnerable frente al cambio climático. Y desde ACPP, con nuestras socias locales, seguiremos interviniendo para mejorar la situación de las poblaciones vulnerables afectadas por el cambio climático y por los conflictos. ●
En este enlace puedes ver el video sobre nuestro trabajo tras las inundaciones (Ver vídeo).
Imagen: Vista del campamento de las personas desplazadas en el hipódromo en julio de 2022 (Autoría: ONG DIKO).