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ACPP desde 1990
B O L E T Í N
lo que hacemos mes a mes
contra la desigualdad, redistribución
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7/2015 Actividades de junio
algún resquicio de esperanza. Así se interpretó
el acuerdo, más cuando se acompañó de la
puesta en marcha de brigadas mixtas (formadas
por fuerzas armadas y números guerrilleros)
para el desminado de algunas zonas del país.
Por tanto, el inicio de la gira se iniciaba con bue-
nas noticias que contradecían las pulsiones ini-
ciales. Somos prudentes pero parece que se ha-
bía saltado un peligroso obstáculo.
Con estas noticias acompañamos gran parte de
las reuniones. Nos hemos reunido con la AECID,
Unión Europea, Agencia Catalana de Coopera-
ción, Fundación Paz y Reconciliación, Asociación
de Zonas de Reserva Campesina y OXFAM. To-
dos son actores importantes del país que creen
en el proceso, con la cautela que impone el
tiempo pero con la seguridad de que es la gran
oportunidad para Colombia. Lo es para que el
país se encuentre con su realidad, para cons-
truir un escenario de postconflicto que afronte
la desigualdad cronificada como el primero de
los problemas. Porque los acuerdos de paz solo
serán el principio para después resarcir a las víc-
timas, que en Colombia son más de seis millo-
nes (casi un 15% de la población), para buscar
nuevos modelos de desarrollo rural o para pro-
mover nuevos modelos de participación política
que canalicen las demandas de las FARC por la
vía democrática.
Ante estos retos queremos estar como organi-
zación, de ahí las reuniones tanto con agencias
financiadoras como con nuestra contraparte
Fundación Forjando Futuros y el resto de orga-
nizaciones de la sociedad civil.
A nivel estratégico, con la sociedad civil colom-
biana, hemos decidido que la manera de apoyar
En octubre de 2012 empezaban en La Habana
las conversaciones entre la guerrilla de las FARC
y el gobierno colombiano para poner fin al con-
flicto armado. En mayo de 2015 parecía que el
proceso entraba en declive. Los largos meses de
conversaciones, quizás demasiados, y sobre to-
do el recrudecimiento de ataques en algunas
zonas del país parecían suponer una amenaza
no superable. En abril las FARC matan a 11 mili-
tares destacados en el departamento del Cauca,
hecho que despertó en sectores de la sociedad
colombiana una ola de apoyo a las fuerzas ar-
madas que peligrosamente podrían derivar en
una pérdida de legitimidad del proceso. El go-
bierno deroga una orden de prohibición de
bombardeos a la guerrilla y en mayo son asesi-
nadas 26 personas integrantes de las FARC, in-
cluidos dos mandos que estuvieron en la mesa
de La Habana. En respuesta las FARC cesan el
alto el fuego. Parecía que se volvía a la lógica
del conflicto y el proceso pasaría a engrosar la
lista, ya demasiado extensa, de los procesos fa-
llidos.
Este era el contexto con el que dimos inicio a
una gira de reuniones en Bogotá durante la pri-
mera semana de junio. Queríamos saber la opi-
nión de nuestros aliados colombianos, analizar
el futuro del proceso y definir la estrategia de
ACPP en este nuevo contexto. Porque creemos
en el proceso queremos estar informados/as,
porque la paz tiene que ser real ACPP quiere ser
un instrumento que ayude a construirla.
A nivel político, durante el comienzo de la gira,
se dieron dos hechos que pusieron de relieve un
panorama menos gris, dicho con todas las cau-
telas. Por un lado, el presidente Santos ordena
la identificación de los cadáveres de guerrille-
ras/os y la devolución a sus familias. Un hecho
nimio que no lo es tanto en la lógica del conflic-
to colombiano, la práctica habitual era su entie-
rro en fosas comunes. Por otro lado, uno de los
cabecillas de la guerrilla hacía pública una carta
en la que se lamentaba del recrudecimiento del
conflicto y reconocía su dolor por las víctimas
militares. Gestos que nada tienen de extraordi-
nario en condiciones normales y latitudes dife-
rentes, pero que en Colombia son símbolos ne-
cesarios y espejos de la crudeza del conflicto.
Aún más esperanzador fue el hecho de que se
llegó a un acuerdo para el establecimiento de
una comisión de la verdad. Este era uno de los
puntos del acuerdo que durante más tiempo se
ha estado negociando en La Habana. No llegaba
con lo simbólico, la población tenía que ver
avances en lo práctico para mantener siquiera
Misión Bogotá: un instrumento de la paz en Colombia
Alejandro Quiñoá // Delegado ACPP Galicia