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ñado una acción para mejorar el sistema de
abastecimiento de agua de las 42 comunidades
rurales, lo que ha permitido aumentar las horas
de acceso de agua potable y la capacidad de
abastecimiento. También se ha fortalecido la
capacidad de respuestas comunitarias de las
ADESCOS ante desastres naturales y cambio cli-
mático, mejorando sus mecanismos de preven-
ción y disminuyendo su vulnerabilidad, a través
de un ciclo de formaciones en gestión de riesgos
y agroecología y cambio climático, y análisis de
la realidad y organización comunitaria.
Hay que mencionar que el municipio está ubica-
do geográficamente en una zona que presenta
amenazas naturales de varios tipos, y se ven
más agravadas por la disposición de la cuenca
del río Lempa, siendo más sensible a las inunda-
ciones, deslizamientos y sequías. La población y
la actividad social y económica están afectadas
por la fragilidad ambiental que cada año em-
peora por causa de la depredación propia y la
variabilidad del cambio climático.
Y, finalmente, el último eje sobre el que se ha
actuado ha sido la de introducir nuevas alterna-
tivas de acción y visibilización de la población
juvenil para favorecer su participación en la vida
comunitaria. Para ello se ha fortalecido la Plata-
forma Juvenil del Bajo Lempa a través de la for-
mación de una red de periodistas comunitarios
constituida por 15 jóvenes y que, a pesar de la
inseguridad por la presencia de las maras en la
zona, han logrado constituirse y participar acti-
vamente en el proyecto.
Ha sido un trabajo intenso y exitoso, coordinado
entre diferentes organizaciones de base de la
zona. Una cooperación fundamental para el
desarrollo comunitario, uno de los objetivos de
nuestro trabajo en El Salvador.
Jóvenes integrantes de la red de periodistas co-
munitarios, campesinos y campesinas integran-
tes de la Mesa Campesina del Bajo Lempa, mu-
jeres organizadas, hombres y mujeres de las
Asociaciones de Desarrollo Comunal (ADESCOS),
sólo son un ejemplo de personas y asociaciones
con las que me he podido reunir y conocer du-
rante mi última visita a El Salvador, y más con-
cretamente a la zona del Bajo Lempa, donde
acaba de finalizar el proyecto que hemos ejecu-
tado con nuestra contraparte local la Fundación
Salvadoreña para la Reconstrucción y el Desa-
rrollo (REDES), junto con la Asociación Interco-
munal de Comunidades Unidas para el Desarro-
llo Económico y Social del Bajo Lempa
(ACUDESBAL), financiado por la Agencia Extre-
meña de Cooperación Internacional para el
Desarrollo (AEXCID).
Un proyecto que bajo el concepto de salud inte-
gral ha incidido en el acceso a unas condiciones
de vida saludable de 42 comunidades del Bajo
Lempa, en el municipio de Jiquilisco mediante la
mejora de las condiciones de habitabilidad, el
acceso al agua y el fortalecimiento institucional.
Para ello hemos trabajado cuatro ejes de actua-
ción. Por una parte mejorando las condiciones
de salubridad de 26 familias construyendo 26
viviendas, especialmente diseñadas para la re-
sistencia ante sismos e inundaciones, con sus
sistemas de saneamiento básico con tratamien-
to de aguas residuales. Por otro lado, se ha dise-
María José Espinosa // ACPP Extremadura
Condiciones de vida saludable en el Bajo Lempa, El Salvador
IDAC recibe el premio de la Fundación Brugal de República Dominicana
Antonio Florián, presidente del IDAC // Tania Jácome, equipo ACPP Caribe
La Fundación Brugal convoca desde hace 16
años los premios “Brugal cree en su Gente” con
el objetivo de difundir y reconocer públicamen-
te el trabajo de las instituciones domi-
nicanas sin fines de lucro o que operen
en territorio dominicano y que traba-
jan con los sectores más humildes y
marginados, promoviendo modelos de
desarrollo para construir una sociedad
más justa, mejorando la calidad de
vida y la dignidad humana en el país.
Se trata del más alto reconocimiento
al trabajo que realizan instituciones
que no persiguen fines lucrativos en
país.
La propuesta del Instituto de Acción
Comunitaria (IDAC), organización con
la que ACPP trabaja desde hace más
de 20 años, resultó una de las seis ganadoras de
la convocatoria de 2017. Esta propuesta no es
otra que la estrategia de desarrollo comunitario
que conjuntamente con ACPP y con el apoyo de
la Xunta de Galicia, la Junta de Castilla la Man-
cha, los Ayuntamientos de Albacete, Toledo y
Azuqueca y la Diputación de Guadala-
jara, se está implementando en el Ba-
tey La Balsa, en materia de agua y sa-
neamiento, vivienda, salud comunita-
ria y promoción de igualdad y defensa
de los derechos humanos, con espe-
cial incidencia en los derechos de las
mujeres.
El resto de entidades ganadoras son:
la Academia Dominicana de Historia,
el Centro Geriátrico San Joaquín y
Santa Ana de La Vega (Asistencia So-
cial), la Fundación Propagas (Defensa
y Protección del Medio Ambiente), la
Fundación
Solidaria
Calasancia
Miembros del IDAC recogiendo el premio: Israel Ozoria (I), coordinador de área de San
Pedro de Macorís, Rosaura Milqueya, asistente técnica y Antonio Florián, presidente.