La lucha por la libertad en El Salvador es feminista
La lucha por la libertad en El Salvador es feminista
Gracias al movimiento feminista salvadoreño la sociedad española conoce a los nombres de Beatriz, Teodora o Imelda. Todas ellas son mujeres que lucharon por su libertad, mujeres que se rebelaron contra un sistema institucional que había secuestrado sus cuerpos y había ejercido toda la presión patriarcal posible para hacerles ver que ellas no eran libres para decidir. A ellas hay que sumar las más de tres millones de mujeres que en El Salvador viven con una espada de Damocles sobre sus cabezas, la prohibición total para la interrupción del embarazo, incluso en aquellos casos en los que su propia vida corra peligro, hayan sido violadas a cualquier edad o exista una manifiesta incompatibilidad del feto con una vida extrauterina.
Imelda fue detenida en abril de 2017 después de haberse desmayado en su cuarto de baño como producto de una complicación obstétrica sobrevenida, o casi. Antes pasó por el hospital donde personal médico observó placenta y consideró que, como no tenía una bebé consigo, se había intentado deshacer de ella. Un policía comprobó que efectivamente en la fosa séptica de la vivienda de Imelda se encontraba una recién nacida. No hubo presunción de inocencia, Imelda fue esposada y fue enviada del hospital a la cárcel[i] sin poder abrazar a su hija, que hoy vive. Más de un año y medio después, Imelda fue liberada. 20 meses después de ser acusada de “homicidio agravado” por la Fiscalía General de la República, la misma que es incapaz de obtener condena firme por más del 90% de los asesinatos que se cometen en el país, en torno a 8 diarios.
Pero lo consiguieron 20 meses de lucha del movimiento feminista en diferentes frentes: en los tribunales, preparando una defensa obstaculizada en todo momento, que es presionada por poderes fácticos, y que tiene que enfrentar a una fiscalía que por lo menos dos veces no compareció en las vistas programadas, aumentando la agonía de Imelda; en la calle, concentrándose frente a los juzgados y mostrando la fuerza que estaban dispuestas a desplegar; en el panorama internacional, junto con sus aliadas en la sociedad civil internacionalista y feminista, convenciendo a cargos políticos de todas las nacionalidades para que también exigieran justicia; y por supuesto con su familia, apoyando sus sostén emocional.
El pasado 8 de marzo tres mujeres más volvieron a ser liberadas. Alba, Cinthia y María. Todas con casos parecidos. Todas presuntamente culpables. Al salir mostraron su felicidad, pero se lamentaron por las que habían quedado privadas de libertad. Ahí quedan Marina, Kenya, Xiomara, Sara, Carolina, Elsy… mujeres condenadas en algún caso a 30 años de prisión. Todo el odio machista de un estado imprimido en ellas. Pudimos comprobarlo de primera mano en una visita que hicimos al penal de Ilopango (San Salvador) en noviembre de 2018. Una pequeña reunión en un patio bajo un pequeño techo. Una conversación donde nos dieron toda una lección de esperanza y voluntad de lucha[ii].
La lucha por la liberación de todas estas mujeres es un ejemplo de la solidaridad y esfuerzo con el que se empeñan tantas mujeres y organizaciones en El Salvador para que se apliquen las resoluciones de Naciones Unidas y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en las que urgen al estado salvadoreño a que acaben con una situación que criminaliza las mujeres. ACPP apoya para que esto sea una realidad a nuestras socias en terreno como ORMUSA, la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto y APROCSAL, quienes llevan movilizándose años por una vida de verdadera libertad para las mujeres salvadoreñas. ●
Programa de La Radio de Todas, radio digital https://colectivafeminista.org.sv/la-radio-de-todas/
Video resumen en nuestro canal Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=GYe1YhxPoxQ
[i] Programa de La Radio de Todas, radio digital https://colectivafeminista.org.sv/la-radio-de-todas/
[ii] Video resumen en nuestro canal Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=GYe1YhxPoxQ