Informe AIDA sobre Palestina
Informe de AIDA “50 años de ocupación: despojo, privación y limitación del desarrollo”
La situación de excepcionalidad permanente que se vive en los Territorios Ocupados Palestinos ha derivado en una fuerte presencia de organizaciones que, desde diferentes perspectivas, enfoques y ámbitos de acción (ayuda humanitaria, cooperación al desarrollo, defensa de los DDHH), tratan de contrarrestar los efectos de una ocupación militar que dura ya 50 años. Ante la necesidad de constituir una plataforma que coordinara y aglutinara todas estas voces en el marco de un contexto tan complejo como el conflicto palestino-israelí, en 1967 surgió AIDA (Association of International Development Agencies).
En la actualidad, AIDA se constituye como una potente herramienta de coordinación e intercambio de recursos, ideas y experiencias para las 85 organizaciones que la componen. De cara al exterior, gran parte de sus esfuerzos se centran en el desarrollo de acciones enmarcadas dentro del ámbito de la incidencia política, que adquiere especial relevancia en un contexto en el cual las violaciones de los DDHH y el incumplimiento del Derecho Internacional Humanitario son permanentes.
En el marco de esta importante labor de incidencia política, AIDA impulsó en 2016 un proceso interno y participativo para la elaboración de un informe con motivo de los 50 años de ocupación militar por parte de Israel sobre los Territorios Palestinos. El resultado de dicho proceso es un completo, conciso y clarificador documento a través del cual podemos visualizar y comprender el amplio abanico de consecuencias que se derivan de la situación que el pueblo palestino soporta desde la victoria del Estado de Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967.
Los datos emitidos por el informe son enormemente esclarecedores: en la actualidad, 1.800.000 palestinos sufren en su día a día restricciones de movilidad y desplazamiento, violencia física, así como limitaciones de acceso a los servicios y medios de vida más básicos (agua, educación, salud etc.). El incumplimiento por parte del Estado de Israel de sus obligaciones como fuerza ocupante (recogidas en una Legislación Internacional que le es vinculante) y las enormes dificultades en materia de gestión y prestación de servicios que afronta la Autoridad Palestina, derivan en una enorme dependencia de la ayuda humanitaria por parte de un importante sector de la población. En este contexto, la limitación del desarrollo económico y social de los Territorios Ocupados Palestinos presenta diferentes versiones; mientras en Jerusalén Este (anexionado ilegalmente por parte de Israel en los comienzos de la Ocupación) se manifiesta a través de políticas urbanísticas discriminatorias y la expansión de asentamientos ilegales, en la bloqueada Gaza la población enfrenta enormes limitaciones de acceso a los servicios más básicos y un preocupante incremento de la pobreza. Muy significativas son las variaciones porcentuales en materia de desempleo femenino en la Franja, antes (35%) y después (65%) de un bloqueo que comenzó hace ya 10 años. En las zonas de Cisjordania clasificadas como Área C (donde el control israelí es tanto militar como administrativo), las limitaciones de desarrollo vienen dadas por políticas discriminatorias que dificultan o imposibilitan el crecimiento y la expansión de las comunidades palestinas, así como el acceso a los medios de vida más básicos.
El informe apunta a una diferenciación notable en cuanto al impacto de la Ocupación y el colectivo social que la sufre. Así, las mujeres y los menores se encuentran en una situación especialmente crítica; el acceso a una educación de calidad por parte los/as palestinas en edad de escolarización está enormemente limitado, ya sea por problemas de restricción de movimiento como por el hecho de que existen 60 centros educativos en Jerusalén Este y Cisjordania bajo orden de demolición. Las mujeres por su parte sufren diversos tipos de discriminación y violencia, que son el resultado de una amalgama de causas relacionadas con factores sociales/culturales (falta de oportunidades laborales y educativas, violencia de género etc.) y con la situación de ocupación militar y conflicto existente (demoliciones, acceso al agua, desplazamiento etc.).
La cuestión de los asentamientos ilegales, uno de los mayores escollos para la consecución de la paz y la viabilidad de un futuro Estado Palestino, recibe también una especial atención en el documento de AIDA. Tras la firma de los Acuerdos de Oslo (1994), la población de colonos israelíes en Jerusalén Este y Cisjordania era de 260.000, mientras en la actualidad es de 588.000. Este hecho, unido a las políticas discriminatorias que Israel aplica sobre la población palestina en estos territorios (un total de 3.344 construcciones palestinas han sido demolidas o confiscadas sólo en Área C desde que Naciones Unidas comenzó a recolectar datos estadísticos en 1988) provocan que la situación sea cada vez más insostenible.
Como bien muestra el informe, hay una relación causal directa entre la Ocupación militar y la alarmante situación humanitaria, social y económica existente. Ante este escenario, todas las organizaciones que componen AIDA entienden que el fin de la Ocupación es una condición indispensable para el desarrollo del pueblo palestino, el respeto de los DDHH y la reducción de sus necesidades humanitarias. ●
Si estás interesado en leer el informe completo de AIDA “50 años de Ocupación de Palestina”, accede al siguiente enlace: https://drive.google.com/file/d/1hmxCumLcrJ-DEnLgJe2RSerkRCuKh4SO/view. También tienes a tu disposición una versión resumida del mismo en https://drive.google.com/file/d/1NgFrKbbZIB6Bc9brRht0UoKFMkHf1ThR/view.