Honduras, girando hacia políticas sociales y progresistas

se ha cumplido un año desde que Xiomara Castro tomase posesión del cargo como la primera presidenta de la Republica de Honduras tras su victoria en las elecciones generales celebradas en noviembre de 2021. La victoria de Xiomara, supuso una noticia alentadora en lo que tiene que ver con las perspectivas de un cambio de tendencia en las políticas abiertamente represivas y criminales llevadas a cabo por los diferentes gobiernos del Partido Nacional de Honduras (PNH) durante los últimos doce años (2010 – 2022) desde que, tras el golpe de estado de 2009, se hizo con el poder iniciando un claro retroceso en cuanto a derechos y garantías democráticas.

Con ese trasfondo post-golpista y tras un progresivo repliegue estratégico, durante los últimos años, desde ACPP hemos mantenido como principal punto de anclaje al país al Centro de Derecho de Mujeres (CDM), con quienes hemos venido trabajando a lo largo de los últimos 12 años en materia de género y a través de la ejecución de 14 proyectos vinculados con la prevención y atención a situaciones de violencia de género, el refuerzo de capacidades y conocimiento de las figuras legales que amparan a las mujeres a vivir una vida libre de violencias y el fortalecimiento de redes de mujeres para garantizar sus DDHH y el acceso a la justicia, todo ello trabajado desde el territorio en más de 35 municipios diferentes de 8 departamentos del país.

Tras el buen resultado electoral y ante las buenas expectativas que se presentaban en el país, en la primera mitad de 2022 y junto a nuestra socia local CDM comenzamos a analizar las posibilidades de que el cambio político producido en el país generase oportunidades reales en cuanto a creación de espacios de entendimiento con instituciones públicas de cara a implementar procesos transformadores y lograr impactos positivos a través del acompañamiento, el apoyo y la cooperación con políticas públicas en los ámbitos y sectores de intervención naturales del CDM y, aunque los resultados de ese análisis presentaban algunas incertidumbres, coincidimos en identificar el momento como una ventana de oportunidad que no debía ser desaprovechada.

Así, en el marco de un proceso de identificación, una de las últimas visitas al país se centró en realizar diversas visitas institucionales con el acompañamiento de CDM en las que pudimos pulsar de primera mano los cambios de visión y las apuestas estratégicas que se está buscando impulsar desde el nuevo gobierno, y quedamos gratamente sorprendidas al descubrir el gran número de mujeres jóvenes, feministas y en gran medida vinculadas históricamente a nivel de trabajo y/o colaboración con el CDM y que actualmente ocupan puestos de alta responsabilidad y decisión en los diferentes organismos públicos que visitamos tales como la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), el Viceministerio de DDHH, la Vicecancillería de Cooperación Internacional y la Secretaría y Despacho privado de la Presidencia, evidenciándose en todas las visitas institucionales una clara voluntad de impulsar medidas y políticas destinadas a alcanzar mejoraras en los derechos de las mujeres a pesar de las limitaciones que se están encontrando en algunas cuestiones prioritarias como son la eliminación de la prohibición de la Píldora para la Anticoncepción de Emergencia (PAE) y la aprobación de la Ley Integral contra la Violencia hacia las mujeres, que han de ser negociadas en el legislativo donde el partido Libertad y Refundación (LIBRE) al que pertenece la Presidenta Xiomara, no cuenta con mayoría suficiente para sacar las iniciativas adelante.

Como principales conclusiones extraídas en esta visita cabe señalar que en el momento coyuntural que atraviesa el país resulta interesante y pertinente reforzar la estrategia de ACPP en el eje de derechos de las mujeres, violencias basadas en género y salud sexual y reproductiva, especialmente en la línea de generar capacidades del tejido asociativo, articulaciones para la incidencia y acompañamiento a la sociedad civil para la mejora del su Marco Normativo en materia de género. Así mismo, se ha podido corroborar que el CDM resulta ser un actor clave, reconocido y altamente relevante para llevar a cabo esta estrategia en el país, están presentes en espacios estratégicos de diálogo, articulación e incidencia y cuentan con una posición privilegiada al constituirse como organización referente y tomada en cuenta para la asesoría y trabajo en género.

Por todo ello, durante este 2023 que está arrancando, buscaremos materializar en proyectos concretos las líneas de trabajo identificadas y consolidar así la apuesta por incrementar nuestro trabajo en Honduras junto a CDM, apoyando y acompañando las políticas progresistas y de corte social que este nuevo gobierno implemente en el país.

Imagen: Esther Escalante (c) de CDM y Lídice Ortega (d) Directora de Género y Justicia Social de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) con Lidia y Santi del equipo de Centroamérica de ACPP.

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