Elecciones en Madrid: los partidos se examinan sobre cooperación internacional

Entrevista a Mauricio Valiente, número 4 por Ahora Madrid, candidatura al Ayuntamiento de Madrid

Mad - mauricio valiente

Tras un periodo en que los poderes públicos han optado largamente por un modelo neoliberal de respuesta a la situación económica, arrasando con las políticas sociales en aras de la reducción del déficit público y con la eficacia como mantra. ¿Plantea su partido un modelo distinto de salida de la crisis? ¿Qué papel juega la cooperación en ese modelo? ¿Qué prioridad le otorgará usted en su gobierno?

Desde Ahora Madrid queremos recuperar nuestro Ayuntamiento para que cumpla su función social. Nuestra prioridad es atender las necesidades de la mayoría social trabajadora con un plan de rescate ciudadano. Para ello hay que acabar con la gestión neoliberal de la crisis, las políticas de recortes y el enfoque económico basado en el pago de la deuda. Los instrumentos para este nuevo modelo serán una auditoria ciudadana de la deuda, una mayor progresividad en los impuestos, la apuesta por la gestión pública, la defensa del empleo y la iniciativa social. La cooperación descentralizada al desarrollo será una de las políticas públicas que recuperaremos tras su eliminación por los últimos gobiernos del PP, dentro de la prioridad al conjunto de políticas sociales.

¿Es ineficaz que un municipio, una diputación o una comunidad autónoma haga cooperación?

No. La cooperación descentralizada aporta una vertiente de cercanía y movilización de la sociedad civil que complementa la acción desde un plano estatal o internacional. Precisamente ese enfoque es lo que define su eficacia y mayor impacto. Esto no quiere decir que no deba estar coordinada, para que su impacto sea mayor. La planificación a largo plazo debe ser un ejercicio técnico y de participación democrática que permita aprovechar las distintas sinergias y enfoques.

¿Detrae la cooperación recursos que son para los aquí? ¿Puede gobernarse un territorio sin entender que el bienestar de su gente está conectado con lo que pasa en otros territorios, dentro y fuera de nuestro país? ¿Cuál será la agenda de su gobierno a la hora de contribuir a la gobernanza global?

La cooperación es un índice de la fortaleza y salud ética de una sociedad. En el mundo actual todo es interdependiente y aunque la cooperación es por definición desinteresada al mismo tiempo es una apuesta inteligente para abordar problemas globales. Madrid será una ciudad referente de cómo se puede construir una ciudad abierta, solidaria, integradora y sostenible.

El objetivo del 0’7%, aunque simbólicamente importante, ha sido asumido por la práctica totalidad de los partidos políticos. También el PP dice estar comprometido con el 0’7, sin embargo en la mayoría de lugares donde gobierna, la AOD ha sido completamente eliminada. En ACPP creemos que es mucho más relevante comprometerse políticamente a dar pasos significativos y concretos en la dirección del 0’7 durante el periodo en que un partido asuma la responsabilidad de gobierno. ¿Cuál será el porcentaje que su gobierno destinará a cooperación en 2016? ¿Y en 2017? ¿Cuál será la progresión realizable a lo largo de los cuatro años de legislatura?

Desde Ahora Madrid nos parece importante mantener el compromiso del 0,7 % para 2016, 2017… Algunos municipios lo respetan como un ejemplo de coherencia. Creemos que es posible alcanzarlo. Haremos un plan de cooperación para la legislatura que recoja los objetivos, el seguimiento con indicadores precisos y la dotación presupuestaria.

De acuerdo con el más reciente Eurobarómetro, un 85% de los españoles cree que ayudar a los países empobrecidos contribuye a un mundo más pacífico y equitativo y casi el doble de la media europea piensa que se deberían aumentar las ayudas a estos países aún en tiempos de crisis. Sin embargo, el drástico recorte de la política de cooperación en nuestro país ha tenido un efecto demoledor en la capacidad de organización y respuesta de las ONGD, y por lo tanto en su capacidad para luchar contra la pobreza y la desigualdad. ¿Cuál es su modelo de gestión en lo tocante a la participación de la sociedad civil en los procesos de diseño, implementación, seguimiento y evaluación de la política de cooperación?

Tenemos que recuperar el funcionamiento de los consejos de cooperación, democratizándolos y aumentando su trasparencia. Esta debe ser una vía importante para la participación ciudadana. Por otra parte, la democracia, la participación, la transparencia y la descentralización serán señas de identidad de nuestra acción de gobierno.

En este país, tratar de corresponsabilizarse desde lo social de cualquier ámbito de la política pública se ha convertido en una labor no apta para cardíacos. El impago de las ayudas, la creciente burocratización de los procedimientos, lejos de mejorar la transparencia lastran enormemente la labor de las entidades. La connotación negativa que la sociedad asigna a cualquier actividad subvencionada desde lo público, y la posibilidad de que un procedimiento ordinario de revisión de una ayuda pueda ser sea narrado como un caso de corrupción hace de la labor de las entidades sociales un acto de heroicidad. ¿Qué piensan hacer para mejorar la transparencia y facilitar al mismo tiempo que las entidades sociales puedan ayudarles en el desarrollo de las políticas de las que ustedes serán responsables?

La participación de las organizaciones sociales es un instrumento esencial para la socialización de las políticas públicas. El buen funcionamiento de los consejos de cooperación, la comunicación permanente y el pago al día de los compromisos del Ayuntamiento serán nuestras pautas de actuación.

¿Cree que la política de cooperación debe tener conexiones con la política migratoria? ¿Y con la comercial? ¿Deberían las administraciones públicas tener en cuenta la vulneración de los derechos humanos a la hora de pactar o hacer negocio con otros Estados?

Las migraciones tienen su origen en la ausencia de perspectivas en los países de origen, ese es el efecto expulsión que general los desplazamientos de población junto a las persecuciones y los conflictos armados. Por eso el éxito de la cooperación tiene mucho que ver con la minoración de ese efecto expulsión. Una estrategia neoliberal de libre comercio, como la que generaliza el TTPI, generará más desigualdad, sufrimiento y deterioro medioambiental. Los derechos humanos deben ser un claro condicionante de la política exterior, algo que por desgracia no ocurre, como podemos comprobar en el caso cercano de Marruecos antes los acuerdos comerciales, pesqueros y policiales frente a la eterna violación de los derechos del pueblo saharaui.


Entrevista a Raquel López, candidata por IU a la alcaldía del Ayuntamiento de Madrid

Mad - Raquel López

Tras un periodo en que los poderes públicos han optado largamente por un modelo neoliberal de respuesta a la situación económica, arrasando con las políticas sociales en aras de la reducción del déficit público y con la eficacia como mantra. ¿Plantea su partido un modelo distinto de salida de la crisis? ¿Qué papel juega la cooperación en ese modelo?¿Qué prioridad le otorgará usted en su gobierno?

Defendemos que la descentralización del Estado es la mejor garantía de para unos servicios más cerca de los ciudadanos. Por eso nos comprometemos a derogar la Ley anti-Ayuntamientos del PP. Los Ayuntamientos necesitan más financiación, más trasparencia y más democracia, no menos. Por eso proponemos devolver competencias a los ayuntamientos y establecer una Ley de Administración Local que garantice la suficiencia económica de los municipios, bajo el principio de subsidiariedad, es decir, el principio según el cual los asuntos han de ser resueltos, en la medida de lo posible, en las instancias más cercanas a la ciudadanía.

Concebimos la cooperación al desarrollo como una política pública y una muestra de solidaridad de la ciudadanía, donde los pueblos, las organizaciones y las personas nos podemos enriquecer y empoderar. Queremos fomentar la acción conjunta de organizaciones y movimientos sociales para transformar las estructuras políticas, sociales y económicas que son responsables de una pérdida de derechos para la mayoría y que redunda en el beneficio de una minoría oligárquica en todo el mundo. Nos oponemos a toda forma de instrumentalización interesada de la cooperación al desarrollo y a su militarización.

¿Es ineficaz que un municipio, una diputación o una comunidad autónoma haga cooperación?

No, la cooperación en España tenía una característica especial, el concepto de descentralizada. Lo que permitía que hubiese una mayor unión entre la ciudadanía de los pueblos, diputaciones y comunidades con los proyectos de cooperación que presentaban las ONGDs a través de los Consejos de Cooperación, haciéndolos muchos más cercanos a los intereses de los ciudadanos que, si no, contemplan la cooperación como algo lejano con competencia solo estatal.

¿Detrae la cooperación recursos que son para los aquí? ¿Puede gobernarse un territorio sin entender que el bienestar de su gente está conectado con lo que pasa en otros territorios, dentro y fuera de nuestro país? ¿Cuál será la agenda de su gobierno a la hora de contribuir a la gobernanza global?

El PP, también en Madrid, ha reducido absolutamente la cooperación al desarrollo en muchos millones de euros, y eso ha producido que nuestros países vecinos no cuenten con una ayuda, que muchas veces, no es económica, pero que ayudaba a su desarrollo social. Si además le sumas las guerras en nuestro entorno, la situación es todavía más inestable, y la población decide huir para salvar sus propias vidas, lo que produce un flujo migratorio mayor y un aumento del problema en nuestro país que recibe a estos inmigrantes que huyen de sus países y que son sometidos a las mafias durante su huida hacia Europa.
La cooperación al desarrollo, para IUCM-Los Verdes, es una obligación ética y de justicia que implica el apoyo al desarrollo de los pueblos y al reconocimiento de sus derechos, una obligación de respeto a su historia y su cultura y un compromiso con la paz.
Nos comprometemos a recuperar la partida específica destinada a la cooperación al desarrollo hasta alcanzar 0,7% del presupuesto municipal, al final del mandato.

El objetivo del 0’7%, aunque simbólicamente importante, ha sido asumido por la práctica totalidad de los partidos políticos. También el PP dice estar comprometido con el 0’7, sin embargo en la mayoría de lugares donde gobierna, la AOD ha sido completamente eliminada. En ACPP creemos que es mucho más relevante comprometerse políticamente a dar pasos significativos y concretos en la dirección del 0’7 durante el periodo en que un partido asuma la responsabilidad de gobierno ¿Cuál será el porcentaje que su gobierno destinará a cooperación en 2016? ¿Y en 2017? ¿Cuál será la progresión realizable a lo largo de los cuatro años de legislatura?

El 0,7% es el compromiso de IUCM – Los Verdes para el final de la legislatura.
Estableceremos, conversaciones con las ONGD de Madrid y otras organizaciones de nuestro territorio para analizar, año a año, el presupuesto a dedicar a los programas y proyectos de cooperación para mejorarlo sustancialmente.

En lo que respeta a nuestra ciudad, entendemos, que necesitamos unos 30 millones de euros para dedicar a cooperación para el desarrollo en el Ayuntamiento de Madrid.

De acuerdo con el más reciente Eurobarómetro, un 85% de los españoles cree que ayudar a los países empobrecidos contribuye a un mundo más pacífico y equitativo y casi el doble de la media europea piensa que se deberían aumentar las ayudas a estos países aún en tiempos de crisis. Sin embargo, el drástico recorte de la política de cooperación en nuestro país ha tenido un efecto demoledor en la capacidad de organización y respuesta de las ONGD, y por lo tanto en su capacidad para luchar contra la pobreza y la desigualdad. ¿Cuál es su modelo de gestión en lo tocante a la participación de la sociedad civil en los procesos de diseño, implementación, seguimiento y evaluación de la política de cooperación?

Como antes os hemos expuesto estableceremos, conversaciones con las ONGD de Madrid y otras organizaciones de nuestro territorio para analizar, año a año, el presupuesto y las necesidades del sector para conocer de primera mano que se debe dedicar a los programas y proyectos de cooperación al desarrollo.
Entendemos que la máxima participación de la ciudadanía y las ONGD´s a través de los Consejos de Participación de Cooperación al Desarrollo, permitiría un mejor funcionamiento de las políticas dedicadas a la cooperación, permitiendo un control verdadero de los programas y proyectos.

En este país, tratar de corresponsabilizarse desde lo social de cualquier ámbito de la política pública se ha convertido en una labor no apta para cardíacos. El impago de las ayudas, la creciente burocratización de los procedimientos, lejos de mejorar la transparencia lastran enormemente la labor de las entidades. La connotación negativa que la sociedad asigna a cualquier actividad subvencionada desde lo público, y la posibilidad de que un procedimiento ordinario de revisión de una ayuda pueda ser sea narrado como un caso de corrupción hace de la labor de las entidades sociales un acto de heroicidad. ¿Qué piensan hacer para mejorar la transparencia y facilitar al mismo tiempo que las entidades sociales puedan ayudarles en el desarrollo de las políticas de las que ustedes serán responsables?

Creemos, que como en otros muchos casos, la transparencia de la administración, es fundamental a la hora de poder hacer más cercana las políticas de cooperación de las mismas. Cuanto más participación ciudadana en el conocimiento y elaboración de estos programas de cooperación al desarrollo, mayor será su aceptación.

¿Cree que la política de cooperación debe tener conexiones con la política migratoria? ¿Y con la comercial? ¿Deberían las administraciones públicas tener en cuenta la vulneración de los derechos humanos a la hora de pactar o hacer negocio con otros Estados?

Si, desde IUCM-Los Verdes, proponemos revisar los acuerdos de colaboración con aquellos países que no cumplen con los derechos humanos. Así mismo, Favoreceremos políticas de cooperación y solidaridad internacional que prioricen la defensa de los Derechos Humanos, políticas de igualdad de género y la organización y formación de los movimientos sociales.

Estamos en contra de la militarización de la cooperación al desarrollo y de la ayuda humanitaria.


Entrevista a José María Dávila, número 7 de la candidatura para el Ayuntamiento de Madrid del PSM

Mad - Jose m davila

Tras un periodo en que los poderes públicos han optado largamente por un modelo neoliberal de respuesta a la situación económica, arrasando con las políticas sociales en aras de la reducción del déficit público y con la eficacia como mantra. ¿Plantea su partido un modelo distinto de salida de la crisis? ¿Qué papel juega la cooperación en ese modelo? ¿Qué prioridad le otorgará usted en su gobierno?

Hay que plantear una salida a la crisis basada en la solidaridad, en la justicia social, en la atención y preocupación por los sectores sociales y las personas más desfavorecidas. La salida de la crisis no puede dejar a una parte de la población atrás, lo importante no son los datos macroeconómicos, lo que nos tiene que importar son las personas. Puede haber tener subidas significativas del PIB o reducción del número de parados pero si eso es a base del aumento de las desigualdades sociales o de la creación de empleo precario y de baja calidad no es aceptable para nosotros, eso no es salir de la crisis, es perpetuarla en nuestra sociedad. Para saber si salimos de verdad de la crisis tenemos que medirlo con indicadores sociales, no económicos, y eso es lo que va a orientar todas nuestras políticas públicas.
Dentro de esto consideramos que el papel de la cooperación al desarrollo es crucial porque es nuestra responsabilidad ayudar a todo el mundo a salir de la crisis independientemente de donde vivan. Daremos el protagonismo que la cooperación requiere para ayudar a construir un mundo más justo, pero para hacerlo tenemos que asignar recursos suficientes para su desarrollo, sino sólo serán bonitas palabras.
No podemos consentir que España se encuentre a la cola de los países en sus aportaciones a Ayuda Oficial al Desarrollo. Es inaceptable, por ejemplo, que en la ciudad de Madrid se haya recortado drásticamente la Cooperación al Desarrollo y que ciudades como Barcelona o Vitoria, destinen muchísimo más dinero por habitante a la cooperación que Madrid.

¿Es ineficaz que un municipio, una diputación o una comunidad autónoma haga cooperación?

No sólo no es ineficaz sino que es fundamental. Todas las administraciones públicas pueden y deben hacer cooperación. Pero es también es muy importante la coordinación entre las administraciones públicas para gestionar una correcta y eficaz política de cooperación que contemple una adecuada asignación de recursos, una priorización de estrategias y una orientación clara en países y sectores. Para eso necesitaremos la ayuda de los que estáis trabajando en el sector, las ONGDs tenéis que ser coparticipes de toda la política de cooperación que planteemos.

¿Detrae la cooperación recursos que son para los aquí? ¿Puede gobernarse un territorio sin entender que el bienestar de su gente está conectado con lo que pasa en otros territorios, dentro y fuera de nuestro país? ¿Cuál será la agenda de su gobierno a la hora de contribuir a la gobernanza global?

En ningún caso podemos caer en el debate de que los recursos destinados a cooperación lo son a costa de perjudicar a los ciudadanos/as de nuestro país. Es un debate falso, hay que dotar de recursos suficientes a todas las personas que los necesiten, de aquí y de allí. En un mundo interconectado como el nuestro todo nos afecta, la pobreza genera desigualdad y hay que entender y explicar a la ciudadanía que las desigualdades hay que combatirlas en cualquier lugar que se den, en el barrio donde vivimos o a 3.000 km de distancia. Ideológicamente no tenemos la más mínima duda, nos comprometemos a contribuir a la buena gobernanza y a la justicia global, como partido de izquierdas que somos, y eso significa tener una política de cooperación alineada con las directrices del sistema multilateral de desarrollo y los principios de Naciones Unidas.

El objetivo del 0’7%, aunque simbólicamente importante, ha sido asumido por la práctica totalidad de los partidos políticos. También el PP dice estar comprometido con el 0’7, sin embargo en la mayoría de lugares donde gobierna, la AOD ha sido completamente eliminada. En ACPP creemos que es mucho más relevante comprometerse políticamente a dar pasos significativos y concretos en la dirección del 0’7 durante el periodo en que un partido asuma la responsabilidad de gobierno. ¿Cuál será el porcentaje que su gobierno destinará a cooperación en 2016? ¿Y en 2017? ¿Cuál será la progresión realizable a lo largo de los cuatro años de legislatura?

¿Y por qué el 0,7? Desde que era representante de estudiantes en la universidad, hace más de 20 años, se hablaba del 0,7 y ya en la universidad se hacían trucos contables con las partidas presupuestarias para decir que llegábamos a este porcentaje. No es cuestión de llegar a una cifra, lo fundamental es la determinación política de apostar por dar el máximo posible porque consideramos un derecho irrenunciable el desarrollo de todos los pueblos. En cada ejercicio económico se hará el máximo esfuerzo económico que podamos con el compromiso de avanzar todos los años y no dar pasos presupuestarios atrás. Erróneamente se ha considerado demasiadas veces que la política de cooperación, en tiempos de vacas flacas, era la uno de los primeros sitios para hacer recortes porque no tenía casi coste electoral. No puede haber mayor aberración ideológica, desde una perspectiva de izquierdas, que recortar fondos al más desfavorecido.

De acuerdo con el más reciente Eurobarómetro, un 85% de los españoles cree que ayudar a los países empobrecidos contribuye a un mundo más pacífico y equitativo y casi el doble de la media europea piensa que se deberían aumentar las ayudas a estos países aún en tiempos de crisis. Sin embargo, el drástico recorte de la política de cooperación en nuestro país ha tenido un efecto demoledor en la capacidad de organización y respuesta de las ONGD, y por lo tanto en su capacidad para luchar contra la pobreza y la desigualdad. ¿Cuál es su modelo de gestión en lo tocante a la participación de la sociedad civil en los procesos de diseño, implementación, seguimiento y evaluación de la política de cooperación?

La única manera que planteamos el diseño, implementación, seguimiento y evaluación de las políticas de cooperación es en coordinación con las entidades que lleváis años trabajando en el sector. Queremos trabajar mano a mano con vosotras/os por la sencilla razón que sois los que conocéis más a fondo las problemáticas y soluciones concretas de las poblaciones más desfavorecidas, porque ya habéis trabajado con ellas, y este recorrido realizado tiene que servirnos como base de trabajo.
Tenemos que aprovechar vuestro conocimiento y saber hacer. No es una cuestión de regalaros los oídos es una cuestión de ser lo más eficaces y eficientes posibles con los recursos que tenemos. En este sentido, formularemos un Plan General Municipal de Cooperación al Desarrollo con la participación de las ONGDs.

En este país, tratar de corresponsabilizarse desde lo social de cualquier ámbito de la política pública se ha convertido en una labor no apta para cardíacos. El impago de las ayudas, la creciente burocratización de los procedimientos, lejos de mejorar la transparencia lastran enormemente la labor de las entidades. La connotación negativa que la sociedad asigna a cualquier actividad subvencionada desde lo público, y la posibilidad de que un procedimiento ordinario de revisión de una ayuda pueda ser sea narrado como un caso de corrupción hace de la labor de las entidades sociales un acto de heroicidad. ¿Qué piensan hacer para mejorar la transparencia y facilitar al mismo tiempo que las entidades sociales puedan ayudarles en el desarrollo de las políticas de las que ustedes serán responsables?

Yo no creo que la sociedad tenga una conciencia negativa de las subvenciones públicas, sino que exige de sus gobernantes públicos responsabilidad y transparencia en la concesión, adjudicación y evaluación de las mismas. Un sistema de subvenciones tiene que tener criterios claros, objetivos y justos en el que las entidades sociales tengan un marco de actuación concreto y definido. No se puede tener un marco legal cambiante, no se pueden dar las ayudas a los proyectos con retraso, no se puede dejar programas sin financiar, todo esto crea inseguridad jurídica, se dificulta y ahoga el trabajo que las entidades sociales realizáis. Tenemos que mejorar el sistema y los mecanismos de evaluación, transparencia y rendición de cuentas pero sin que eso signifique poner palos en las ruedas y burocratizar hasta la extenuación el trabajo. El proceso administrativo no puede ocupar tantos recursos. Hay que simplificar los procesos de justificación de proyectos sin que por ello se menoscabe la transparencia en la ejecución de los mismos.

¿Cree que la política de cooperación debe tener conexiones con la política migratoria? ¿Y con la comercial? ¿Deberían las administraciones públicas tener en cuenta la vulneración de los derechos humanos a la hora de pactar o hacer negocio con otros Estados?

Es que no se puede plantear que sea de otra manera. La Política debe ser global y contemplar de forma holística los problemas y las soluciones. No tiene lógica que hagamos políticas de cooperación y luego asfixiemos las economías de esos países con políticas comerciales abusivas y que arruinen sus sectores productivos. No tiene ningún sentido que hagamos políticas de cooperación y luego violemos los derechos humanos de los inmigrantes. No tiene ninguna explicación que permitamos la libre circulación de capitales y no de personas. No es ideológicamente aceptable que hagamos negocios con países que violan sistemáticamente los derechos humanos. La política de cooperación forma parte de una política pública global de gobierno que tiene que ser coherente con la política comercial, económica, migratoria y de derechos humanos porque la política de cooperación no funciona de forma aislada al resto de políticas sino que se integra y forma parte de ellas.
Tenemos que orientar toda nuestra política, y de cooperación en particular, al cumplimiento de los derechos humanos, a la lucha contra la pobreza, y al respeto a los tratados internacionales vinculantes en estas materias.
El imparable crecimiento de desplazados, refugiados, migrantes es consecuencia de las desigualdades e injusticias políticas, económicas y sociales existentes. Estamos moral e ideológicamente obligados a hacer todo lo posible para ayudar a estas sociedades a desarrollarse y tener un futuro mejor. Y esto no lo pueden hacer de forma aislada ni un partido político, ni una ONGD, ni un colectivo social. La única forma de hacerlo es con la implicación de todas las personas y agentes sociales en el objetivo común de hacer de la Política un instrumento útil y eficaz de cambio global. Para ello todas y todos tenemos que hacer política desde nuestros ámbitos de actuación y los partidos tenemos que crear el marco adecuado para que este sueño colectivo se pueda realizar. Ese es nuestro compromiso, crear ese espacio común de confluencia y trabajo e implementar lo que aprobemos ahí.

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