Caminatas urbanas y mapeo colectivo en El Salvador para un urbanismo feminista

La ciudad de San Salvador es el reflejo de una forma urbana modelada por la necesidad de protección ante la inseguridad en el espacio público. Como sucede a menudo en las ciudades post coloniales, “la calle es el enemigo, el ejército invasor” (Iñaki Alday, 2024). En San Salvador, además, su reciente historia enfatiza la percepción de peligro en el espacio urbano donde la calle es una vía atrincherada entre rejas, cámaras de vigilancia y alambradas con aceras rotas que simplemente dan acceso al principal protagonista: el coche. Esto hace que la relación y asociación entre la diversidad de las personas que habitan los barrios, su derecho a la ciudad y el disfrute colectivo en espacios no vinculados al consumo, se vean muy perjudicados. En este contexto, junto a un grupo de mujeres de La Colectiva Feminista para el Desarrollo Local, nos hemos puesto calzado de deporte y hemos paseado por una parte de uno de los distritos centrales de San Salvador, observando cómo el entorno influye en nuestra manera de sentirnos y de relacionarnos en la ciudad, como viandantes y como mujeres.

Esta iniciativa, impulsada por ACPP y financiada por la Universidad de Valladolid, ha sido gestada y facilitada por dos investigadoras de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Sara González Álvarez, del área de Urbanismo, y Lucila Castañeda Aller, del área de Proyectos Arquitectónicos. El proyecto se ha desarrollado en el mes de septiembre de 2024 y ha tenido como objetivo principal potenciar una mirada crítica ante los efectos de las prácticas urbanas que a lo largo de los años han ido modificando la imagen de nuestras ciudades, con enemigos comunes del espacio público en el norte y el sur global.  A este primer taller le ha sucedido otro en la ciudad de Suchitoto, que afronta otros desafíos como el de la gentrificación o la progresiva turistificación. El objetivo ha sido plasmar las sensaciones e ideas adquiridas de cada una de las mujeres participantes en un mapeo colectivo, donde los conceptos previamente trabajados para su exposición en los talleres, se iban trenzando con otros temas no previstos relacionados con elementos simbólicos o sucesos experienciales de cada una de las participantes.

Además de éstos se han realizado dos talleres más, en Aguilares, municipio de San Salvador Norte, y en Santa Cruz Michapa, municipio de Cuscatlán Sur. Estos tenían como objetivo, tras reflexionar sobre la imagen de la mujer en la ciudad -a menudo vinculada al espacio privado o a las tareas de cuidado-, la apropiación colectiva del espacio público. A través de la construcción de un simple mobiliario urbano con elementos reciclados y muy fácilmente replicable, hemos generado lugares de estancia, relación o descanso, reivindicando así nuestro derecho a estar. Estos talleres han sido momentos que, a través de la creatividad, hemos compartido lejos de los quehaceres cotidianos de cada una de las mujeres participantes.

Ha sido emocionante ver cómo esta amalgama de hechos, percepciones o ideas se entremezclaban construyendo un relato que reflejaba la esencia local de cada lugar y, por lo tanto, diferente en cada localización donde se han desarrollado las dinámicas para, finalmente, poder imaginar juntas nuevas narrativas urbanas. ●

Redacción: Lucila Castañeda Aller // Socia de ACPP

Imagen: Mujeres de la Colectiva Feminista frente a los materiales generados en la formación con Lucila Castañeda Aller

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