ACPP y la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha apoyan la reubicación de 75 familias damnificadas por el Huracán Ida.

El próximo 20 de febrero hará un año que ACPP y sus socios locales, ALFALIT, el Ministerio de Obras Públicas y la Alcaldía de San Pedro Masahuat iniciaron un proyecto que proveerá de una vivienda a 75 familias que quedaron sin un techo donde habitar tras el paso del huracán Ida en noviembre de 2009. La Junta de Comunidades de Castilla la Mancha está apoyando esta intervención con la subvención de 75 viviendas, infraestructura comunitaria y toda una intervención social en formación y sensibilización para la organización y fortalecimiento del tejido social de la población. En total serán 36 meses de trabajo que pretenden mejorar sustancialmente las condiciones de vida de unas familias que lo perdieron todo y que ahora ven una luz al final del túnel para rehacer sus vidas y desde ahí trabajar de manera conjunta y organizada en la consecución de un desarrollo sostenible. Además, este proyecto se enmarca en uno de mayor envergadura en el que hasta 250 familias recibirán una vivienda mínima.

LA PROBLEMÁTICA

En 2009, y antes del paso del Huracán Ida, según las estimaciones del Ministerio de la Vivienda, se calcula que el déficit habitacional rondaría las 600.000 viviendas, entre las cuales se encuentran la necesidad de las familias que no disponen de casa, más aquellas que presentan daños sensibles o alteraciones que afectan a la calidad de vida de las personas que las habitan.

Por otro lado, su alta exposición a padecer desastres naturales hace que las pérdidas causadas por las inundaciones y  terremotos en el periodo 1982 – 2009, superan las 5000 vidas humanas, más de dos millones de damnificados, más de 500.000 viviendas destruidas  y 5.000 millones de dólares. Las inversiones millonarias de dinero en infraestructura de carreteras, especialmente en el área metropolitana, carreteras principales y corredores económicos, no han alcanzado al área rural, donde la mayoría de las necesidades básicas siguen insatisfechas

Casas anegadas

Las lluvias provocadas por el huracán Ida en a su paso por San pedro Masahuat supusieron un duro golpe a las comunidades costeras del municipio. El Cantón las Hojas, ubicado en la desembocadura del Río Jiboa con el Océano Pacífico, fue totalmente absorbido por el agua, provocando la destrucción de los medios y alternativas de vida de la población local.  En los días posteriores al desastre se declaró la comunidad como inhabitable por su alta vulnerabilidad a padecer nuevos desastres naturales, quedando la población sin recursos habitacionales ni de vida. Los medios de producción también se han visto altamente afectados, se perdieron cultivos, ganado y el principal medio de sustento, el turismo nacional, ha desaparecido pues la nueva conformación de la desembocadura y el mal estado de las playas hacen que ya no sea una zona atractiva. La pesca, actividad también frecuente en la comunidad, ha sido lo único que no se ha visto afectado, pero la bajada de visitantes y la lejanía de la comunidad de los principales centros de venta, hacen que hayan bajado mucho los recursos derivados de esta. Las familias perjudicadas, en un primer momento, fueron alojadas en albergues y actualmente se encuentran viviendo en casas temporales, en casas de familiares o han regresado a sus antiguas viviendas que no cuentan con las mínimas condiciones de habitabilidad.

Ante esta situación los actores gubernamentales, Alcadía, ong´s con presencia en la zona hemos diseñado un plan de reconstrucción que mitigue el impacto del Ida sobre la población afectada. Para el recopilación de la información necesaria y para la elaboración de dicho plan se realizaron sendas asambleas en las comunidades, donde la población de la zona, con la participación del resto de actores, estableció las necesidades sobre las que actuar con mayor urgencia. En este sentido, se ha visto que el realojo de la comunidad en una nueva ubicación era la única alternativa viable y segura. A la hora de ubicar lo nuevos terrenos se hace fundamental que éstos estén cerca de las tierras en las que antes vivían las familias, para que puedan seguir cultivando sus tierras o saliendo al mar para la pesca, así mismo, el hecho de que sean familias que siempre han vivido en un entorno costero harían inviable que se reubicasen hacía el interior del país. El Gobierno de El Salvador ha comprado estos terrenos a la cooperativa de una comunidad vecina, en una zona libre de riesgos.

Una vez que se cuenta con los terreno se construirán soluciones habitacionales, seguras y dignas (de 51 m2), que den respuesta al déficit habitacional de las familias. Analizando las viviendas anteriores que tenían estas familias se detectó que muchas de ellas no contaban con divisiones espaciales en su interior, lo que restaba intimidad al núcleo familiar y contribuía al hacinamiento, las cocinas estaban fuera de la vivienda y no contaban con sistemas de salida de humos, provocando altas concentraciones del mismo que repercutían en un alto de grado de enfermedades respiratorias especialmente en niñas y mujeres, así como, estaban construidas con materiales inadecuados que no eran resistentes al agua e incluso se dieron problemas como el mal de chagas (una enfermedad que se transmite por medio de insectos y es común en Centroamérica). A nivel de sistemas de saneamiento, la mayoría disponían de letrinas, que no garantizan una buena solución higiénica y que con la tormenta se desbordaron provocando la alta proliferación de insectos, e incluso, el aumento de casos de dengue. En base a esta realidad, el modelo habitacional que se propone da respuesta a estos problemas con la separación de espacios en el interior de la vivienda, la instalación de cocinas mejoradas en el interior de la misma, la instalación de servicios dotados de fosas sépticas y sistemas de saneamiento más completos, así como, que las dimensiones de las vivienda permitan superar la situación de hacinamiento. Por otro lado, la estructura de la vivienda será especialmente segura ya que contara con refuerzos antisísmicos (la zona cuenta con una actividad sísmica considerable).

Además se ha identificado un alto porcentaje de la población con algún tipo de discapacidad, muchos de ellos antiguos combatientes en el conflicto armado, que requieren de soluciones de habitabilidad específicas, por lo que se harán las adaptaciones pertinentes en sus viviendas y se realizará un estudio que permita visibilizar el estado de la población discapacitada del municipio y, por tanto, definir estrategias de actuación específicas.

Al valorar la reubicación como la solución más factible, se ha detectado la necesidad de generar nuevas estructuras de gestión comunitaria, que permitan que el nuevo entorno sea inclusivo e integrador. Las familias, a pesar de vivir en el mismo cantón, pertenecen a comunidades diferentes y en muchos casos no se conocen, por lo que se hace fundamental que todo este proceso se acompañe de actividades que refuercen y regeneren en tejido social. Por tanto, las viviendas se construirán por grupos de trabajo, sirviéndose del método de autoconstrucción, con el acompañamiento y coordinación de expertos, donde se impliquen todas las familias. También se construirán espacios comunitarios que conformarán alternativas de ocio e interacción entre éstas. Se han detectado necesidades en el ámbito de generar estructuras específicas para la mujer (cuestión que no se aborda directamente en este programa, pues se ha presentado a financiación de otra institución una acción específica en este campo), una unidad de atención de discapacitados, un salón de reuniones y usos múltiples y alternativas recreativas para niños y jóvenes.

Este enfoque no sólo se está planteado para las nuevas familias, sino que incidirá en las de comunidades vecinas, que compartirán espacios, con el objetivo de contribuir a una mayor implicación de toda la población. En este sentido, se plantea la creación un centro comunitario que integre los servicios reseñados, y la rehabilitación de un campo se softball y fútbol, la construcción de un parque infantil, y la habilitación de un estudio de radio comunitario que servirá también para el trabajo específico con jóvenes.

La delincuencia juvenil es un problema que también padecen estas comunidades, sobre todo, en torno al fenómeno de las maras, por lo que se hace fundamental que se generen espacios recreativos, de ocio y ocupacionales que tengan efectos de prevención e inclusión con la población joven.

A nivel económico, la situación de las familias es muy delicada, los ingresos han bajado y en ocasiones hay problemas para garantizar la seguridad alimentaria. En este sentido, se plante la plantación de pequeños huertos familiares para las familias reubicadas, que bajo una perspectiva de agricultura orgánica permitan disminuir su vulnerabilidad y dotarles de recursos para el autoconsumo. Estos huertos se acompañarán de módulos de lombriabono, que sustituyan al abono orgánico, y que en caso de producir de manera excedentaria puedan comercializar en los mercados locales.

Por último, también se planteará la reubicación, de forma que el impacto medioambiental sea el menor posible. En otras experiencias analizadas, se ha visto que la falta de una perspectiva de gestión de residuos, la tala indiscriminada para la construcción y un mal manejo de la basura generada ha tenido gran impacto sobre el medio ambiente. Atendiendo a esta realidad se plantea la inserción de un componente específico, que establezca sistemas de recogida y almacenamiento en coordinación con la Alcaldía que regulen la recogida y manejo de residuos.

Paralelamente a todo el proceso se elaborará un plan de formaciones que afiance los cambios de conducta y organización necesarios para responder a las necesidades que se han planteado

¿DÓNDE SE DESAROLLA EL PROYECTO?

El municipio de San Pedro Masahuat tiene una extensión geográfica de 98.36 Km2, una población de 32.775 habitantes (15.640 hombres y 17.135 mujeres). En el área rural el potencial agropecuario se inclina a la producción de maíz, maicillo, caña de azúcar, algunas hortalizas de temporada y frutales. En sus alrededores y municipios cercanos se localizan maquilas de fabricación de prendas de vestir, carteras etc., que ofrecen aunque no con mucha oferta, empleos para un numero poco considerable de mujeres del municipio. Se estima que un 40% de la población rural obtiene sus ingresos de la pesca y el turismo; otro 55% de la agricultura (granos básicos, caña de azúcar y frutas) y un 5 % se emplea en las actividades de la pequeña industria (talleres de estructuras metálicas, mecánica, y granjas). Un 50% de la población apta para trabajar, obtiene sus ingresos como jornaleros, empleados u otros. Algunos trabajan en el municipio y otros fuera, para ello se desplazan a zonas francas (maquilas) de municipios aledaños, de la cabecera del departamento, de San Salvador y otros. El ingreso promedio por familia al mes para el área rural se estima en unos $ 70 y en el área urbana alrededor de $ 178.

La composición geográfica del municipio constituye un factor importante que contribuye a  la exclusión social, política y económica, en el acceso a los servicios, recursos y beneficios municipales. Así por ejemplo a una persona residente en una comunidad situada a 20 kilómetros lineales del casco municipal, puede invertir 2 horas y hasta $4,50 USD diarios para llegar a una actividad celebrada en el casco municipal. Por tanto el acceso geográfico limita la participación de sus habitantes en las posibles actividades si éstas no se realizan de manera descentralizada.

En San Pedro Masahuat, debido a la incidencia del huracán Ida 79 viviendas fueron completamente destruidas, y se han identificado otras 715 viviendas dañadas o en zona de alto riesgo. La población que más afectada es la que vive en la zona costera del Municipio, en particular alrededor del Cantón Las Hojas. En este cantón residían 315 familias (1733 personas, 953 mujeres y 780 hombres), en su mayoría vivían de la agricultura, pesca y turismo, que actualmente han perdido parte de las cosechas y sólo mantienen la pesca como fuente de sustento. A pesar de que las vías de acceso se dañaron gravamente durante el Ida, ya han sido reparadas y se puede acceder por carretera asfaltada. Los centros de atención sanitaria se encuentran en la cabecera municipal, a 45 minutos de trayecto en vehículo y una hora y media en transporte público (pick-ups y autobuses). El Cantón cuenta con centro educativo de hasta segundo grado y contaba con agua y electricidad en todo el cantón antes del Ida, actualmente no tienen este servicio en todos los núcleos.

¿Quién SE BENEFICIARÁ?

Como población beneficiaria indirecta del programa se encontraría la población del municipio de San Pedro Masahuat, 32.775 habitantes (17.135 mujeres y 15.640 hombres).

La ejecución del programa tendrá un impacto positivo en la calidad de vida de esta población en los siguientes sectores:

• Fortalecimiento de las instituciones públicas del municipio y apertura de espacios de participación.
• Mejora de las condiciones medioambientales e higiénico sanitarias del entorno.
• Efecto multiplicador de las personas capacitadas y sensibilizadas en las diferentes temáticas sociales.
• Organización de eventos deportivos de alcance municipal.

¿EN QUÉ CONSISTE EL PROYECTO?

El presente programa está dirigido a mejorar las condiciones de vida de las familias más vulnerables del cantón Las Hojas y la comunidad Cooperativa Astoria, del mencionado municipio salvadoreño de San Pedro Masahuat. Dentro de la intervención propuesta se distinguen tres grupos principales de población beneficiaria directa:

• 75 familias del cantón Las Hojas (223 mujeres y 204 hombres): Éstas se enmarcan dentro de una intervención del Viceministerio de vivienda y Desarrollo Urbano que comprende la reubicación de 250 familias de los sectores más vulnerables. Las familias beneficiarias han sido seleccionadas siguiendo los mismos criterios que el Viceministerio:
  • Familias con ingresos menores a dos salarios mínimos
  • Familias que carezcan de bienes susceptibles para vivienda

Además desde ACPP, ALFALIT, la Alcaldía y las asociaciones locales se han definido otros criterios de selección:

• Originarias/os del cantón Las Hojas, del municipio de San Pedro Masahuat, que mantienen fuertes lazos culturales y sociales con el área rural.
• Mujeres que son jefas de hogar, solas, con niños menores, ancianos o personas dependientes.
• Familias cuya vivienda haya quedado completamente destruida con el Huracán Ida.
• Familias que hayan perdido sus medios de vida.
• Familias que hayan manifestado su disposición a trasladar su vivienda a una zona libre de riesgos.
• Familias que hayan manifestado su disposición a participar en la ejecución del programa, y estén de acuerdo en aportar como contrapartida la mano de obra no cualificada.

En el proceso de selección se prioriza a las solicitantes con mayor número de hijos, precariedad en el modo de vida, la presencia de alguna persona con discapacidad, y la residencia efectiva en el campo, entre otros aspectos.

Estas familias dispondrán, tras la ejecución del programa, de una vivienda digna y segura, adaptada, bajo supervisión del CONAIPD, a las necesidades de las personas con discapacidad. Además en cada vivienda se instalará un sistema de saneamiento y un huerto familiar con un módulo de lombricultura que permitirá a las familias reducir los vectores de enfermedades y puntos de infección, y mejorar la cantidad y calidad de su dieta respectivamente. Estas familias contarán con una bodega donde procesar los excedentes de lombriabono producidos generando con ello un apoyo a la economía familiar. Esta bodega será gestionada de manera conjunta con lo que se conseguirá reforzar los lazos entre las familias. Finalmente 1 persona de cada familia participará en los ciclos de capacitación sobre técnicas constructivas, hábitos higiénicos, manejo agrícola y lombricultura, y gestión de riesgos, medioambiente y residuos.

• 75 personas de las cantón Las Hojas y la comunidad Cooperativa Astoria (50 mujeres y 25 hombres): Estas personas son miembros de las familias reubicadas y de las familias que ya habitan en la nueva ubicación (cooperativa Astoria). Para su selección se han seguido los siguientes criterios:
  • Originarias/os del cantón Las Hojas o de la comunidad Cooperativa Astoria.
  • Mujeres jóvenes que son jefas de hogar, solas, con niños menores, ancianos o personas dependientes.
  • Mujeres que hayan demostrado su compromiso con la mejora de la comunidad.
  • Personas con discapacidad.
  • Jóvenes que hayan demostrado su compromiso con la mejora de la comunidad.
  • Personas que hayan manifestado su disposición a participar en la ejecución del programa y estén de acuerdo en aportar como contrapartida la mano de obra no cualificada.

En el proceso de selección se prioriza a las solicitantes jóvenes, con alguna discapacidad, con mayor número de hijos, precariedad en el modo de vida y la residencia efectiva en el campo entre otras cosas.

Estas 75 personas serán beneficiarias de los ciclos de capacitación sobre edición y programación de radio, derechos humanos, equidad de género, prevención de violencia, educación sexual reproductiva, integración y discapacidad, organización y economía solidaria, y gestión de proyectos y contabilidad. Además dispondrán de un estudio de radio, una sala de usos múltiples un punto de venta de refrescos y una cancha de softball rehabilitada. Estas personas actuarán como agentes multiplicadores de las capacidades adquiridas y serán un factor fundamental en el proceso de integración de las familias reubicadas en la nueva comunidad.

• 5.187 personas (2.697 mujeres y 2.490 hombres) habitantes de la cooperativa Astoria y de la nueva ubicación: El programa contempla la construcción y rehabilitación de infraestructuras sociales que tendrán un impacto directo en toda la población de la nueva comunidad:
  • Se construirá un centro social en el que se incluye un estudio de radio desde donde se emitirán programas de sensibilización y debate sobre las problemáticas locales, una sala de usos múltiples a disposición de la comunidad y una oficina de atención a las personas discapacitadas. Este centro será un punto de socialización e intercambio para la integración de las familias reubicadas en la nueva comunidad.
  • Se realizará la instalación del alumbrado del campo de softball y el mejoramiento de la accesibilidad al mismo con esto se pretende que la población se apropie de la calle y los espacios públicos utilizándolos en horas de la noche. Esta utilización de la calle, junto con la promoción del deporte y las actividades de ocio saludable contribuirán a la mejora de la seguridad.
  • Se construirá un área de recreo que igualmente fomentará el uso de los espacios comunes y la socialización de la población contribuyendo así al reforzamiento del tejido social. Con este espacio se abrirán las alternativas de ocio para niños, fomentando el juego y la interacción entre ellos.
  • Se mejorarán las condiciones higiénico sanitarias mediante la construcción de una planta de tratamiento de residuos y un sistema de recogida selectiva de residuos. Esto mejorará la calidad del medioambiente recuperando el respeto por el mismo.
  • Se creará un comité de gestión y prevención de riesgos, un comité de género, un comité de integración de la discapacidad y un comité de deportes que favorecerán la participación ciudadana, actuando de nexos entre las instituciones públicas y la comunidad. Ayudarán a canalizar propuestas e inquietudes fortaleciendo con ello a las instituciones y la identificación de la población con la comunidad.

Este proyecto ha sido financiado por: