Túnez 10 años después: Derechos de las mujeres.
Desde la revolución de 2011 también llamada «Revolución del Jazmín», los movimientos feministas han estado a la vanguardia de la salvaguardia y el avance de los derechos de las mujeres en Túnez. A lo largo de esta década, la sociedad civil, feministas y progresistas se han movilizado y organizado para defender un proyecto de Estado civil, democrático, basado en los derechos humanos y garantizando los de las mujeres. La plena igualdad entre las mujeres y los hombres debe estar y está en el centro del proyecto de Estado civil que queremos.
Los derechos de la mujer son un indicador del nivel de desarrollo de un país y se trata de una verdadera lucha que ha tenido que hacer frente a distintos ataques que ponían en tela de juicio logros ya asumidos. Ataques deliberados mayoritariamente desde los sectores del Islam político más radical, representado en el poder desde 2011 por algunos miembros del partido Enahda y sus aliados. Recordemos que el código del estatuto personal tunecino, promulgado en 1956, es revolucionario en el contexto árabe-musulmán, en particular por la prohibición de la poligamia y una clara apertura hacia la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
A pesar de los intentos en el seno de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), con mayoría del partido islamista Enahda, para que la nueva Constitución tunecina (2014) tuviera como referencia el Corán y la Sharia (interpretación del Corán), la incidencia y la presión ejercida por los y las militantes de los derechos humanos, entre los cuales una buena eran mujeres, logró llevar a la ANC a votar por una constitución que se construyera sobre los derechos humanos. Hubo además una fuerte movilización contra el proyecto de Enahda de inscribir dentro del texto Constitucional el principio de la «complementariedad entre la mujer y el hombre» logrando inscribir en su lugar el principio de igualdad.
A lo largo de esta década se han registrado otros logros, entre los cuales destacamos los más importantes:
- La IGUALDAD está reconocida y garantizada en la Constitución de 2014: Aparece en el preámbulo, en el artículo 21 y en el artículo 46, en el que el Estado se compromete a proteger los derechos adquiridos de la mujer y a consolidarlos y promoverlos.
- Retirada de las reservas tunecinas a la CEDAW (Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer). El proceso iniciado por el Gobierno de Unidad Nacional de 2011 fue bloqueado por el gobierno islamista tras las elecciones de 2011 pero la movilización de los y las progresistas era tan fuerte y tan bien organizada que el gobierno tunecino terminó los procedimientos de retirada de estas reservas en 2014.
- Ley Orgánica para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer: aprobada por unanimidad por el Parlamento en julio de 2017, culmina un largo combate iniciado por las OSC feministas, el Ministerio de la Mujer se unió a esta causa y la defendió hasta su promulgación.
- Desde 2011, el principio de la paridad entre hombres y mujeres se ha incorporado en la Ley electoral. Esta paridad exigida a nivel horizontal (clasificación en las listas electorales) tiene aún mucho camino que recorrer ya que en la actual ANC sólo el 23% son Sin embargo, la paridad exigida en la Ley electoral municipal de 2017 dio lugar a un 47% de mujeres elegidas para los consejos locales en las elecciones municipales de mayo de 2018, lo que indica que aunque en la ANC todavía no se puede hablar de paridad, el proceso de participación política de las mujeres en gobiernos locales y municipales, el inicio de la apropiación política por su parte en los cuadros políticos de base, impulsa esa regeneración futura de la ANC.
- Libertad de las mujeres para viajar con sus hijos e hijas menores: En noviembre de 2015, el Parlamento tunecino aprobó una ley que permite a las mujeres viajar sin tener que solicitar la autorización previa de su padre.
A pesar de estos avances, la legislación tunecina dista mucho de ser igualitaria. El arsenal jurídico tunecino aún no se ha ajustado a la Constitución y el informe de la Comisión de Libertades Individuales e Igualdad menciona las disposiciones legislativas que atentan contra la igualdad, entre ellas: Condiciones de atribución de la nacionalidad tunecina, en particular para el extranjero casado con una tunecina. Condiciones de matrimonio, en particular el requisito de plazo de viudez para la viuda y la divorciada. La relación con los hijos e hijas (guarda, tutela y atribución del apellido…). La herencia: cuestión para la que una coalición de organizaciones de la sociedad civil trabaja arduamente para lograr la promulgación de una ley sobre la igualdad sucesoria.
Si bien estos 10 años ha habido avances en pro de los derechos de las mujeres, es cierto también que ha habido una fuerte lucha para no retroceder en ellos y continuar la consecución por el principio de igualdad y no discriminación.
En el plano jurídico la mujer tunecina -comparada con las mujeres de los países arabo musulmanes- tiene derechos consagrados en la Constitución y en las leyes. Sin embargo, en la realidad cotidiana, está lejos de disfrutar de ellos en su plenitud, la discriminación contra ella se observa tanto en el ámbito público como privado.
Por ello, para avanzar hacia una sociedad más igualitaria en que las mujeres puedan gozar de sus derechos humanos en pie de igualdad con los hombres, la lucha debe continuar a varios niveles: el legislativo, el de sensibilización de la opinión pública e incidir por el cambio de actitudes y comportamientos. ●
Salwa Kennou Sebei. AFTURD