El Salvador, en defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y niñas adolescentes
El Salvador, en defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y niñas adolescentes
Durante este último año y medio, hemos implementado en El Salvador el proyecto Refuerzo de los mecanismos institucionales y sociales para el acceso al disfrute y ejercicio de los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos, desde un enfoque de género e inclusión, de las mujeres y niñas adolescentes del municipio Zacatecoluca, Departamento de La Paz, promovido por ACPP en Andalucía y la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz, ORMUSA con la financiación del Ayuntamiento de Córdoba, institución de referencia en el trabajo que realizamos en este país centroamericano en temas de Derechos Sexuales y Reproductivos.
En este mes en el que conmemoramos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, es importante resaltar el trabajo conjunto llevado a cabo por ambas entidades en un país donde la legislación se ensaña de manera especial con mujeres jóvenes y de escasos recursos: según señala la Estrategia Nacional Intersectorial 2017-2027, El Salvador tiene una de las tasas más altas de embarazo adolescente en América Latina, 89 por cada 1.000 mujeres de 15 a 19 años, superando alarmantemente la tasa mundial (52,6). Zacatecoluca, municipio donde se desarrolla el proyecto, es uno de los 25 municipios priorizados en la Estrategia Nacional de prevención de embarazo adolescente, además de haber sido identificado como uno de los 20 municipios más violentos del país.
Además, esta situación crítica de violencias estructurales se ha visto agravada por la expansión de la COVID19 que en octubre contabilizaba 32.585 casos confirmados, 944 personas fallecidas y 28.258 casos recuperados en el país. El estado de emergencia decretado en El Salvador a consecuencia de la pandemia paralizó la vida cotidiana pero, sin embargo, la violencia contra las mujeres no se detuvo. La cuarentena domiciliar ha sido un factor influyente en el incremento de la violencia de tipo verbal, sexual, económica, psicológica y, en el peor de los casos, feminicida, y las ha expuesto a una agudización de la pobreza al verse limitada su movilidad social y no poder desplazarse a realizar sus trabajos informales (comercialización informal, trabajo doméstico remunerado y otros trabajos precarios). El gobierno de El Salvador ha tomado medidas para combatir la enfermedad, centrándose en la atención sanitaria del nuevo brote y dejando a un lado acciones a favor de la seguridad ciudadana y la intervención de la violencia contra las mujeres, así como también la atención a la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
Así, proyectos como éste son importantes para reforzar los mecanismos institucionales y sociales en torno a los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos (DSDR) de las mujeres, habilitando servicios públicos integrales de atención, articulando mecanismos locales de participación ciudadana y fortaleciendo capacidades de incidencia de organizaciones nacionales. Además, ante esta nueva situación por pandemia, se hace más indispensable aún el trabajo que desde ACPP realizamos en la lucha contra las violencias machistas: sensibilizando, concienciando y cooperando con otras entidades e instituciones para su total erradicación.
