
Fomentando enfoques restaurativos de la convivencia en centros educativos
En “Villaverde y Orcasitas unidas y activas por la Educación para una Ciudadanía Global. Fase IV”, proyecto financiado por el Ayuntamiento de Madrid en su convocatoria de 2022, y del que del que hablamos en redes sociales a través del hashtag #VillaverdeOrcasitasUnidasActivas, seguimos trabajando con las comunidades educativas en línea con lo que venimos haciendo en fases anteriores.
En ACPP entendemos que los centros educativos no son instituciones cerradas, sino que se insertan en sus barrios y localidades en particular, y en la sociedad en general, produciéndose un intercambio entre ellos. Así, las familias, las organizaciones de la sociedad civil y otros agentes sociales, participan de la vida escolar, del mismo modo que alumnado y profesorado inciden también en su ámbito social más cercano a través de la participación y su compromiso con diferentes causas y realidades. Nuestra conclusión, por tanto, es que para conseguir que los centros escolares sean espacios seguros, inclusivos y democráticos se requiere del esfuerzo y la implicación de todos los agentes sociales y del conjunto de la comunidad educativa. En esta línea, consideramos que la responsabilidad sobre la calidad de la convivencia en colegios e institutos es compartida por todas las personas.
En cualquier caso, son los centros educativos los grandes protagonistas en esta cuestión. No solo porque son clave en el aprendizaje de competencias sociales y emocionales, sino porque, precisamente en ellos, surgen conflictos que en ACPP abordamos y trabajamos desde la reparación de las relaciones cuando éstas se han deteriorado.
En nuestra organización observamos la convivencia desde una perspectiva relacional, proactiva, preventiva, participativa, centrada en las personas, en su protagonismo y compromiso y, por otra parte, percibimos el conflicto como algo que se puede entender y resolver a través de la reparación de las conductas. Y desde esa visión hemos elaborado una Guía de Convivencia y Prácticas Restaurativas, con herramientas para acompañar la labor del personal docente y del conjunto de la comunidad escolar para gestionar de forma eficaz la convivencia en los centros. La Guía incluye toda una serie de recursos relacionados con el análisis de la convivencia, con la prevención de conflictos y con la resolución de los mismos.
Como parte del proyecto “Villaverde y Orcasitas unidas y activas por la Educación para una Ciudadanía Global. Fase IV” hemos utilizado esta guía en el IES Villaverde, en un total de cuatro sesiones con el profesorado del centro. Iniciamos esta experiencia con la presentación de la Guía, con el objetivo de que profesoras y profesores se pudieran familiarizar con ella. Una vez conocido el material, se realizó un diagnóstico de la situación del centro para: 1) conocer las problemáticas más habituales en materia de convivencia que se producen en las aulas; 2) analizar las fortalezas y debilidades a la hora de abordar problemas de convivencia; y 3) conocer las experiencias y prácticas habituales del profesorado en la resolución de conflictos.
En base a ese diagnóstico nuestro equipo trabajó con el profesorado en dos de los recursos relacionados con la prevención: los círculos de diálogo y las normas participativas. Siguiendo lo establecido en la Guía, y desde un enfoque eminentemente práctico, se profundizó sobre su utilización para el conocimiento en detalle del conflicto y como vía para atajar las problemáticas que pudieran surgir entre equipo docente y con el alumnado.
La evaluación de las sesiones muestra que el proceso diseñado fue muy bien valorado ya que permite a profesoras y profesores trasladar la metodología aprendida en las formaciones a sus aulas. Por tanto, podemos decir que a través del proyecto hemos conseguido fomentar los enfoques restaurativos de la convivencia en el IES Villaverde.
Pero el impacto de lo realizado no se queda en el aula. Como decíamos al principio, los centros educativos tienen una gran capacidad de influencia sobre el entorno en el que se asientan. Por ello estamos convencidas de que esta acción contribuye a la resolución de conflictos, a la convivencia positiva y a la cultura de paz y no violencia en el resto del Distrito, uno de los objetivos que queremos alcanzar con este proyecto.