Proyectos para la Resiliencia SIRIYO, un modelo para apoyar la resiliencia de las mujeres en Níger
Diffa ha sido siempre una de las regiones de Níger con mayor pobreza y en donde la presencia de las estructuras del Estado ha sido (y es) más débil. La mayoría de la población depende de la actividad agrícola, aunque los suelos tienen una escasa productividad como consecuencia de la baja pluviometría en la zona. Asimismo, toda esta región tiene una alta vulnerabilidad al cambio climático y sus consecuencias se reflejan sobre todo en la mayor recurrencia de graves periodos de sequía y en inundaciones, que impactan gravemente en la seguridad alimentaria de la población al afectar directamente sus medios de vida (la agricultura y la ganadería), provocando en ocasiones el desplazamientos de la población afectada. Además, desde la declaración del Estado de Emergencia en los estados del norte de Nigeria en 2013, y luego en Níger tras el primer ataque de Boko Haram en 2015, la región de Diffa sufre una compleja crisis humanitaria. La OCHA estima que en 2022, en la región de Diffa, frontera con Chad y Nigeria, hay 606.000 personas con necesidades humanitarias (el 74% de la población de la región), de las cuales 121.000 son personas refugiadas y 71.000 desplazadas internas y, en su inmensa mayoría, son mujeres (50,3%) y menores (55%).
Desde 2017, ACPP y nuestra socia nigerina DIKO estamos trabajando en la región de Diffa para mejorar el acceso y la calidad de la respuesta humanitaria, contribuyendo a la promoción del derecho a vivir con dignidad y a la protección de la población refugiada, desplazada y también de acogida, especialmente de las mujeres y de menores. En esta estrategia se enmarca el proyecto SIRIYO (“protección” en kanouri), financiado por la Generalitat Valenciana y que estamos iniciando este año.
En concreto, SIRIYO se centra en la protección de las mujeres refugiadas, deslazadas y de acogida más vulnerabilizadas, así como de sus hijos e hijas, desde un enfoque comunitario y multisectorial, para aumentar su capacidad de resiliencia frente a los efectos de la crisis humanitaria que están viviendo. El proyecto gira en torno a la puesta en marcha de 3 centros comunitarios (centros SIRIYO) en asentamientos de población refugiada y desplazada, aunque también accesibles a la población local. En ellos se abordará, por un lado, el derecho a la alimentación y a la salud de los niños y niñas y de las mujeres y, por otro lado, el derecho a la igualdad y a la protección de las mujeres y niñas frente a las discriminaciones y las violencias de género.
El primero de los ejes se basa en el refuerzo de las capacidades comunitarias para la mitigación de la incidencia de la malnutrición infantil y la promoción de la seguridad nutricional de menores desnutridos. Para ello, se formará a las mamás y a personas voluntarias de los asentamientos (relais communautaires) en el enfoque PB-madre (medida del perímetro braquial) para la detección de la malnutrición aguda en menores entre 6 y 59 meses. En Níger se ha constatado que este enfoque permite un cribado precoz de la malnutrición y una mayor cobertura, por lo que se puede llegar a más niños y niñas y se reduce el riesgo de que los menores tengan malnutrición severa aguda y deban de ser tratados en los centros sanitaros. En paralelo, se pondrá en marcha un programa de alimentación y nutrición complementaria para menores de 5 años y las mujeres, y que será gestionado por las mamans lumières. Entre otras actividades, se incidirá en buenas prácticas de nutrición y alimentación materno-infantil, lactancia materna; técnicas de preparación de alimentos para la correcta nutrición de menores, apoyo en hierro a mujeres embarazadas y buenas prácticas de higiene.
El segundo eje favorecerá que los centros SIRIYOS sean espacios seguros de atención integral a mujeres y niñas víctimas de violencias de género. Su gestión también será comunitaria y estarán integrados en el protocolo VBG de la región de Diffa, coordinado entre las instituciones del Estado y los diferentes actores humanitarios presentes en la zona. De esta manera, en los centros SIRIYO las mujeres y niñas tendrán acceso a un servicio gratuito, anónimo y personalizado de escucha, información, denuncia, protección y asistencia, desde donde podrán ser referenciadas a las entidades prestadoras de los servicios que requieran (asistencia social, jurídica y judicial). Asimismo, en los centros se facilitará la creación de estructuras de mujeres para potenciar su emancipación económica y social, a través de la puesta en marcha de actividades generadoras de recursos. Se priorizará a aquellas que estén en una situación de mayor vulnerabilidad como son mujeres desplazadas y refugiadas, monomarentales, supervivientes de violencias o mujeres en situación de discapacidad.
Por último, es importante señalar que el trabajo planteado se abordará desde un enfoque transversal de promoción de la convivencia pacífica y de construcción de paz, una prioridad para ACPP y DIKO para restaurar los lazos sociales y construir una base sólida para la reconciliación. La estrategia de ACPP apuesta por la localización de la ayuda y el refuerzo de las capacidades locales, tanto de nuestra socia local como de las comunidades en donde trabajamos, por vincular las intervenciones humanitarias y de desarrollo para proporcionar soluciones sostenibles y apoyar la resiliencia de las comunidades en Níger.
